Contenidos: Imágenes (algunas V, S-)
- Dirección: Peter Farrelly
- Intérpretes: Viggo Mortensen, Mahershala Ali, Linda Cardellini, Don Stark, Sebastian Maniscalco, P.J. Byrne, Brian Stepanek, Iqbal Theba, Paul Sloan, Anthony Mangano
- Guión: Peter Farrelly, Brian Hayes Currie, Nick Vallelonga
- Música: Kris Bowers
- Fotografía: Sean Porter
- Distribuye en cine: eOne
Reseña:
Cuando Tony Lip (Viggo Mortensen), un rudo italoamericano del Bronx, es contratado como chófer del virtuoso pianista de color Don Shirley (Mahershala Ali), durante una gira de conciertos por el Sur de Estados Unidos, deberá confiar en "El libro verde", una guía de los pocos establecimientos seguros para los afroamericanos, para encontrar alojamiento. Son dos personas que tendrán que hacer frente al racismo y los prejuicios, pero a las que la bondad y el sentido del humor unirá, obligándoles a dejar de lado las diferencias para sobrevivir y prosperar en el viaje de su vida.
Farrelly se apoya en una puesta en escena bastante clásica, casi se diría que desfasada, donde se deja trabajar al actor. Sobre todo, saca tajada a su principal arma, dos grandes protagonistas.
Gran parte del encanto de Green Book, lo constituyen las espontáneas cartas que Tony “Lip” Vallelonga escribe a su esposa Dolores durante su ausencia del hogar, mientras conduce al Dr. Don Shirley en su gira de conciertos de piano por el sur de Estados Unidos. Aunque al principio la relación entre chófer y patrón es algo tirante, acaban siendo amigos, y Shirley ayuda a mejorar sustancialmente la calidad literaria de las misivas.
En formato road movie, Green Book explora la vieja fórmula del dúo de contrarios y, una vez más, la combinación funciona a las mil maravillas. Al estilo de Paseando a Miss Daisy o de la más reciente y exitosa Intocable, presenciamos una genial historia de transformación a dos bandas.
La cinta de Peter Farrelly (Algo pasa con Mary, Dos tontos muy tontos) es puro cine clásico: una pareja de actores que se comen la pantalla –Viggo Mortensen está estupendo en registro cómico–, diálogos chispeantes, algún pequeño enredo, buenos sentimientos y final feliz. Con esos mismos ingredientes se cocinaron las mejores comedias de los 40, de las que todavía se puede seguir aprendiendo. (Almudí JD). Decine21: AQUÍ