Dirección: Steven Soderbergh
Intérpretes: George Clooney, Tobey Maguire, Cate Blanchett, Beau Bridges, Tony Curran, Leland Orser, Jack Thompson.
Guión: Paul Attanasio
Música: Thomas Newman
Fotografía: Steven Soderbergh
Distribuye en Cine: Warner
Duración: 105 min.
Género: Drama, Thriller
Intriga en Berlín
Los alemanes han sido derrotados en la Segunda Guerra Mundial, y los líderes de las naciones vencedoras ?Truman, Churchill, Stalin? van a reunirse en la Conferencia de Postdam. Con este telón de fondo llega a Berlín el capitán estadounidense Jacob 'Jake' Geismer, periodista, al que asignan como chófer al soldado Patrick Tully, un joven con cara de no haber roto nunca un plato, aunque en realidad es un arribista taimado, que ha hecho fortuna en el mercado negro.
Casualidades de la vida (¿o no?), Tully comparte techo y cama con la alemana Eva Brandt, antigua corresponsal de Geismer, a la que siempre cortejó, y que se ha prostituido durante la guerra. Este singular triángulo se enreda aún más por el hecho de que Eva se casó con un científico, presumiblemente muerto en la actualidad.
Despierta las simpatías del espectador el simple inicio del film, con el sello de los años 40 de la Warner, el formato de pantalla de 1.33:1 (que tras los títulos de crédito pasa a un 1.66:1, más digerible para el público actual), la fotografía en blanco y negro, y una partitura musical grandilocuente, elementos todos ellos que retrotraen al cine de la época que retrata el film. Y también el marco de la historia, el Berlín destrozado por los bombardeos, semejante al de Berlín Occidente de Billy Wilder, también por las circunstancias que empujan a Eva a la supervivencia, aunque sea dejándose en el camino su integridad moral.
Otras referencias de pura cinefilia conducen a Casablanca, ya sea por la historia de amor, donde ?el buen alemán? del título sería equivaldría al héroe de la resistencia Laszlo, o por la escena hacia el final en el aeropuerto; e incluso a El tercer hombre y los alcantarillados de una ciudad dividida en zonas.
Pese a todos los elementos atractivos que presenta el film, entre los que el cuidado reparto no es el menor (Tobey Maguire deja atrás su pijama de superhéroe, para componer a un canalla), no logra evitar Steven Soderbergh un tono algo plomizo en el desarrollo narrativo del guión de Paul Attanasio, que a su vez se basa en una novela de Joseph Kanon.
No casan bien los momentos abruptos, punteados con arrebatos de inusitada violencia, con el discurrir parsimonioso de la trama, los secretos e intereses oscuros que mueven a rusos y americanos; aunque resulta interesante el paralelismo apuntado entre la entrega de media Europa a la Rusia soviética, y la pequeña historia que narra el film. El horno de Soderbergh no funciona bien y la película sale cruda (lo es en el otro sentido cínica y soez) El clima inmoral de la película la hace desaconsejable. (decine21 / Almudí FC-FM)