Un buen lema: “nadie lo hace, hay que hacerlo, vamos a hacerlo”
“Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio”
Eso es lo primero que salta a los ojos cuando abrimos la página del Centro Ave María, una casa destinada a acoger madres en especial dificultad y en riesgo de exclusión social. Si seguimos navegando por la página nos daremos cuenta de que se trata de personas con una personalidad fuerte, que conocen sus problemas y quieren sobrepasarlos. Además, todo esto con una visión cristiana del hombre y de su dignidad.
El Centro Ave María lo fundó en 1949 un sacerdote llamado Doroteo Hernández. Fue en la provincia de Salamanca, para ayudar a joven universitaria embarazada con miedo y luego a muchas otras. Su lema era, “nadie lo hace, hay que hacerlo, vamos a hacerlo” y muy bien puede ser ese el lema de todos los que nos dedicamos a la defensa de la vida.
En su página web, el Centro Ave María recoge impresionantes testimonios de mujeres que han vivido allí. Te explican sus objetivos, fundamentados en ayudar a la mujer a que no se sienta sola, a que no tenga que separarse de su hijo, a que tenga una vida digna. Tiene una residencia para hacer sentir cómoda a la mujer con su hijo, talleres para que aprenda nuevos trabajos y consiga un mejor futuro pero sobre todo tiene a Rosario Álvarez; directora del centro y, tal como ella se define, madre espiritual de doce hijas y otros tantos nietos. En este blog hay una entrevista que le hicimos con motivo del coloquio Familia y Vida.
Es particularmente emotivo leer los testimonios de las mujeres que han ayudado. Maite dice que para ella ya es como su casa y Estefanell y que el Centro Ave María es su familia y recomienda a las madres que disfruten de sus hijos y dice que ahora es una persona mucho más feliz.
¡Qué alegría que haya gente que se dedique a ayudar con tanto empeño! Así es imposible perder la esperanza. Os animamos a ver el ">vídeo del centro que os dejamos aquí.