Los misioneros me recuerdan constantemente mi pobreza
Los misioneros me recuerdan constantemente mi pobreza: heridas enquistadas por falta de perdón, carrerismos, miradas autorreferenciales, juicios cabezotas, etc. y me animan a poner al pobre en el centro de mis preocupaciones y ocupaciones
“Seguimos en la lucha sin parar, buscando soluciones, todas de prevención. No hay tratamiento para nada. Cada día más decepciones del personal por falta de medios… Un abrazo y disfruta. Tu primo del alma, Miguel”. Miguel Pajares, Manuel García, Teresa Romero… Héroes de la caridad que representan a muchos otros anónimos que trabajan voluntariamente en el infierno del ébola. La mayoría misioneros para cuatro mil víctimas en África.
El revuelo armado en España por la repatriación de misioneros enfermos es inaceptable desde cualquier punto de vista. El contagio de la auxiliar Teresa, un riesgo probablemente evitable. Yo les haría a cada uno de ellos un monumento para no olvidarnos de quienes entregan de verdad su vida sin miedo y con gozo por los más pobres y enfermos. Son el auténtico cielo en el infierno del ébola. En África son casi 1.600 misioneros españoles. Pero en los países infectados tenemos a cuatro en Sierra Leona, uno en Liberia y nueve en Guinea Conakry.
El Papa Francisco insiste en que la Iglesia sea un hospital de campaña, en que quiere una Iglesia pobre y para los pobres, y en que debemos salir a las periferias. En otras palabras, viene a decir que los verdaderos protagonistas de la Iglesia sean los pobres. Pero todo depende de nuestro concepto de pobreza. Considero más pobre a quien sólo sabe mirarse al ombligo que a quien no tiene para comer.
Los misioneros me recuerdan constantemente mi pobreza: heridas enquistadas por falta de perdón, carrerismos, miradas autorreferenciales, juicios cabezotas., etc. Y me animan a la donación desinteresada, al perdón sanador, a la aceptación incondicional del otro y, en definitiva, a poner al pobre en el centro de mis preocupaciones y ocupaciones.
Xiskya Valladares. Religiosa de la Congregación Pureza de María