Iniciativa en Benicasim para responder al aumento de población en verano
En muchas parroquias de la costa sucede que, en los meses de verano, la población se triplica y algunos párrocos ven cómo un año más la vorágine del curso les ha impedido pararse a pensar cuál es el mejor modo de atender a todas esas familias que llegan de golpe
Una aplicación gratuita para Ios y Android ofrece llevar la vida cristiana y de la parroquia al corazón de los fieles, por medio de las múltiples facetas de la vida de la Iglesia como el culto, la caridad o la oración. La iniciativa partió de un párroco de Benicasim (Castellón), que para atender el fuerte aumento de población en estas fechas, se las ha ingeniado para poner la comunicación al servicio del encuentro.
Las familias preparan las maletas a conciencia y ponen el coche a punto, antes de salir de vacaciones. Según casos, se busca información sobre los atractivos turísticos en el lugar de destino y sobre la distancia hasta el centro de salud más cercano, o los locales donde hacer la compra. Sin embargo, a menudo se deja a la improvisación aquello que tiene que ver con la práctica religiosa.
En muchas parroquias de la costa sucede que, en los meses de verano, la población se triplica y algunos párrocos ven cómo un año más la vorágine del curso les ha impedido pararse a pensar cuál es el mejor modo de atender a todas esas familias que llegan de golpe.
Don Luis Oliver ha tenido esta sensación otros años, pero no éste. Es el párroco de Santo Tomás de Villanueva, en Benicasim, un pueblo costero de la provincia de Castellón que pasa, de 20.000 habitantes en invierno, a 120.000 en verano. Con un grupo de voluntarios de la parroquia y después de meses de trabajo, ha creado una aplicación gratuita para IOS y Android, pionera en nuestro país, que ofrece la posibilidad de conocer con un geolocalizador los ocho lugares de culto y los horarios de las 40 misas que se celebran a lo largo del fin de semana, además de otro tipo de información de interés sobre diversos servicios parroquiales.
De hecho, el equipo formado por Pablo Romeu, Nacho Cantero, Alfredo Espantaleón y Santiago Lapeña ya está pensando en incorporar nuevos contenidos a esta aplicación a partir del próximo mes de octubre, para dotarla de una mayor interactividad, a la vez que empieza a recibir llamadas de parroquias de otras diócesis que quieren copiar la idea.
El párroco, don Luis Oliver, explica que la iniciativa responde a la llamada del Papa Francisco para «salir a buscar a todos con nuevos métodos, ardor y renovadas energías». Ponerla en marcha ha supuesto todo un reto para esta pequeña comunidad, que en su afán de mejorar su capacidad de acogida se puso manos a la obra hace meses y ahora observa con satisfacción que ha sido un acierto integrar a las nuevas tecnologías en esta batalla.
La app va acompañada de un logotipo que representa un corazón y la cruz: «La Cruz es el mejor símbolo que existe, y lo hemos llevado al corazón de las personas», explica Lapeña. Además, se acompaña del lema Seas of prayer: «Hemos decidido incorporar el inglés para internacionalizar nuestro proyecto, y localizamos Benicasim ligado al mar que también es metáfora por el ritmo de movimiento constante y dinámico que se asocia al rezo de la vida cristiana». El equipo ya está pensando en desarrollar una actualización en octubre próximo que incorpore nuevos contenidos y dote de mayor interactividad a la aplicación.
Como exponía el Papa Francisco en el Mensaje de la última Jornada para las Comunicaciones Sociales, «es necesario que la conexión vaya acompañada de un verdadero encuentro». El encuentro es insustituible, pero puede ser promovido en las redes o gracias a las nuevas tecnologías. Y como muestra un botón, don Luis Oliver explica que hay quien utiliza la aplicación de la parroquia de Santo Tomás no sólo para rezar o buscar un documento que le pueda interesar, sino para preparar el sacramento de la Reconciliación a través de los consejos que ahí se exponen.
Abrir las puertas de las iglesias significa abrirlas también en el mundo digital, tanto para que la gente entre, en cualquier condición de vida en la que se encuentre, como para que el Evangelio pueda cruzar el umbral del templo y salir al encuentro de todos.
Este verano, los turistas llevan los horarios de misas en el bolsillo, mientras el padre Luis Oliver y su equipo tienen la impresión de estar ofreciendo un mejor servicio a todas esas personas que llegan a la zona buscando sol y playa, pero también atención espiritual.