Cinco artículos que abarcan −entre otros− el papel de la familia, del trabajo profesional y de la cultura, en la transmisión y redescubrimiento de la fe
Ofrecemos una serie de artículos −elaborados durante el 2013− dedicados a la Nueva Evangelización, que abordan diversos aspectos de esta apasionante tarea y que pueden servir de complemento a las ideas transmitidas recientemente por el Santo Padre en la Ex. Ap. Evangelii gaudium. Los temas abarcan −entre otros− el papel de la familia, del trabajo profesional y de la cultura, en la transmisión y redescubrimiento de la fe.
En la Ex. Ap. Evangelii gaudium, el Papa Francisco recuerda la importancia de que todos los cristianos sean protagonistas de la Nueva Evangelización, «que ilumine los nuevos modos de relación con Dios, con los otros y con el espacio, y que suscite los valores fundamentales. Es necesario llegar allí donde se gestan los nuevos relatos y paradigmas, alcanzar con la Palabra de Jesús los núcleos más profundos del alma de las ciudades» (n. 74).
En esta serie de artículos −elaborados durante el año 2013, en el contexto del Año de la Fe− se tratan algunos aspectos de esta Nueva Evangelización que pueden ayudar a secundar lo expresado por el Santo Padre: se reflexiona sobre la tarea misma de la nueva evangelización, sobre el estilo y maneras de llevarla a cabo; y también se aborda el papel fundamental que tienen en esta labor las realidades cotidianas de la familia, el trabajo profesional y la cultura.
«La nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados. Esta convicción se convierte en un llamado dirigido a cada cristiano, para que nadie postergue su compromiso con la evangelización» (ibidem).
I. En la tarea de la Nueva Evangelización, de J. Yániz
El Año de la fe convocado por Benedicto XVI supone una invitación a considerar qué es ser cristiano, para que seamos más conscientes de la grandeza del don de la fe y así realicemos una nueva evangelización. Se trata de una tarea que incumbe a todos los bautizados: cada uno es responsable, según su propio papel en la Iglesia, de llevar el Evangelio al mundo entero. Contamos con las armas de la oración, la caridad y la alegría. Iluminar todos los ambientes con la luz de Cristo es el gran cometido que tenemos por delante. Ver artículo
II. Un estilo para la Nueva Evangelización, de M. de Sandóval
Para anunciar la fe de un modo nuevo, encontramos luces en la vida y enseñanzas de san Josemaría: entre otras, destaca el valor de la secularidad, que lleva a amar apasionadamente al mundo. Los cristianos somos testigos de una verdad que hemos recibido: en un contexto en el que todo parece relativo y efímero, el compromiso con la verdad aporta estabilidad y coherencia. Ser cristiano conlleva no solo estar convencido de la verdad de la revelación, sino también el ser capaz de dar razón de ella. El diálogo es el camino privilegiado para llevar la fe a quienes nos rodean. Ver artículo
III. Fe y familia en la Nueva Evangelización, de J. Vidal-Quadras
El Año de la fe es un momento propicio para redescubrir y difundir el papel del matrimonio y la familia. En su seno nace y se desarrolla el fundamento de la sociedad: la persona humana. Al mismo tiempo, Dios la ha querido como un canal privilegiado para recibir la vida de la gracia: en el hogar, las nuevas generaciones aprenden a vivir la fe. Para muchas personas, encontrar un matrimonio que siga el ejemplo de la Sagrada Familia puede suponer la ayuda que necesitan para afrontar con ilusión la tarea de formar una familia feliz. Ver artículo
IV. Contribuir a la Nueva Evangelización desde la propia profesión, de R. Valdés
San Josemaría predicó incansablemente que todos los bautizados están llamados a la santidad, y que esta se puede alcanzar en el ejercicio de cualquier trabajo honesto. La profesión, al colocarnos en un determinado lugar dentro de la comunidad humana, supera el ámbito privado y alcanza una dimensión social. Los cristianos están llamados a demostrar, con hechos, que se pueden desarrollar trabajos productivos que, al mismo tiempo, ayuden a las personas del entorno laboral a perfeccionarse. Ver artículo .
V. Impregnar la cultura con el Evangelio, de R. Valdés
La tarea de la nueva evangelización incluye suscitar la fe y transformar el mundo según el diseño de Dios. El anuncio de la fe no se reduce a llegar a los individuos uno a uno, sino que aspira también a alcanzar y transformar con la fuerza del Evangelio la cultura de cada civilización. El mensaje cristiano tiene una fuerza que transforma la existencia personal y colectiva, y que, en consecuencia, se materializa en los estilos de vida, las instituciones, las expresiones artísticas. Ver artículo.