Se requiere ahondar en las raíces de una economía más humana, a la vista de los dolorosos resultados que ha provocado la crisis económica <br /><br />
JavierArnal.wordpress.com
La XVII Jornada de Estudio para Empresarios de la Comunidad Valenciana busca que los empresarios ahonden en sus raíces, aprendiendo de errores y trabajando con esfuerzo y optimismo para hacer más humana y digna la economía
Las realidades, por muy obvias que nos parezcan, hay qu e cultivarlas y consolidarlas. Todavía es más importante en la situación económica actual, que requiere ahondar en las raíces de una economía más humana, a la vista de los dolorosos resultados que ha provocado la crisis económica.
Si el lector de estas líneas ha visto la película-documental Inside job, convendrá conmigo en que la avaricia de unos pocos poderosos del ámbito financiero desencadenó una locura creciente, que se ha calificado como “burbuja financiera”, pero que puede volver a repetirse. Las víctimas han sido millones de desempleados en todo el mundo. Las “burbujas” se multiplicaron: la inmobiliaria y la de un loco consumismo, principalmente.
La economía, el mercado, requiere confianza recíproca, y hoy se ha perdido, como ha afirmado el Papa Benedicto XVI en su encíclica Caritas in veritate. Si la ética no forma parte de las decisiones empresariales, emprender resulta complicado, y lo que necesitamos con urgencia son emprendedores, empresarios.
Es dramática la cifra de paro en España. No nos sirve de excusa que estamos inmersos en una crisis económica y laboral de ámbito mundial, porque ha golpeado de diferente modo a los países, y la globalidad no elimina las diferencias específicas de los países en detectar y resolver los problemas. La globalidad no equivale a igualitarismo, sino a un continuo intercambio de influencias entre sectores y países.
Resulta obvio que el problema principal en España es crear empleo, y empleo de calidad. Resulta obvio que, sobre todo, el empleo lo crean las empresas, y que nuestro sector público ha de racionalizarse y adelgazarse, y probablemente avanzar vinculado a la productividad y a los criterios empresariales, sin inercias ni anonimatos. No es aventurado trabajar en la línea de que los modelos de gestión empresarial se apliquen a ayuntamientos y empresas o instituciones de titularidad pública en general, con la primera receta que toda ama de casa aplica: no gastar si no se tiene, no estirar el brazo más que la manga.
Los empresarios se reúnen anualmente en La Lloma para analizar, con un enfoque multidisciplinar, las cuestiones más candentes y que requieren reflexión y soluciones. El Comité Organizador, presidido por Rafael Ferrando, ha acertado trayendo este año a ponentes del ámbito universitario, financiero y empresarial. Hay expectación por saber cómo enfoca la reforma laboral el catedrático Juan Antonio Sagardoy, cómo analiza las nuevas necesidades laborales María Benjumea —presidenta de Infoempleo.com— y como aborda José Luis Olivas los nuevos retos de Bankia, por destacar algunos ponentes.
Las decisiones, lógicamente, corresponden a cada empresario en su sector. Esta Jornada busca que los empresarios ahonden en sus raíces, aprendiendo de errores y trabajando con esfuerzo y optimismo para hacer más humana y digna la economía. Buscan escuchar y reflexionar, paso previo necesario para una acción más acertada.