Tal vez no tengamos miedo a la muerte porque, a veces, incluso se espera o se desea para que acabe con los sufrimientos, pero sí tenemos miedo a morir mal.
En este libro el Dr. Jacinto Bátiz escribe en primera persona cuáles serían, para él, los diez deseos que, cuando se cumplen, se puede decir que se ha tenido una buena muerte
Puede servir de guión para mantener un diálogo sincero con el médico y cumplimentar el documento de voluntades anticipada.
Introducción
En una ocasión, un periodista, cuando me estaba entrevistando, me pidió una receta en forma de decálogo para morir bien y así poder orientar a mis colegas médicos. Le dije que yo no me sentía capaz para dar ninguna receta ni me atrevería hacer un decálogo para otros, pero que basándome en mi experiencia de acompañar en el proceso de morir a muchos enfermos de quienes había aprendido mucho, sí le indicaría mis diez deseos para que los tuvieran en cuenta quienes me atendieran cuando llegara mi momento.
Después de haber compartido con los alumnos de posgrado mis experiencias sobre estos temas y haberles explicado este decálogo comprendí que podría ser de mucha ayuda, tanto para los profesionales que se dedican a cuidar al final de la vida, como a los propios enfermos para que no tengan ningún pudor en solicitar cómo desean que les cuiden en los últimos momentos de su vida. Los enfermos me han demostrado que cuando se cumplen estos diez deseos se muere bien.
Tal vez no tengamos miedo a la muerte porque, a veces, incluso se espera o se desea para que acabe con los sufrimientos, pero sí tenemos miedo a morir mal. Hemos de tener en cuenta que morir es inevitable, pero morir mal no lo debiera ser. Los cuidados paliativos tienen el objetivo de aportar calidad a la vida que le quede a la persona enferma y ayudarlo a morir bien cuando llegue su momento. Los cuidados paliativos no pretender alargar la vida innecesariamente, sino ensancharla. Este debiera ser nuestro empeño, evitar que los enfermos mueran mal y que vivan sin sufrimiento hasta que llegue su muerte.
Tal vez, antes de seguir leyendo las páginas siguientes de este libro debiéramos aproximar alguna respuesta a la pregunta ¿qué es una buena muerte? Leyendo el libro El límite encontré una respuesta que me convencía. Una buena muerte será cuando quien se muere lo hace de la manera que lo deseaba. Esto me ayudó a elegir el título ¡Cuidadme así!
Espero que la lectura de este libro pueda contribuir al lector a planificar sus cuidados cuando llegue su momento. Dejar por escrito cómo deseamos que nos cuiden al final de nuestra vida por si no podemos expresarlo personalmente a quienes nos cuiden en ese momento es una actitud que debiera estar normalizada entre nosotros. Para ello disponemos del llamado Documento de Voluntades Anticipadas, Documento de Instrucciones Previas o del coloquialmente denominamos “testamento vital”. Tengamos presente que, en un momento u otro, todos nos vamos a encontrar en el umbral de salida de esta vida.
¡Cuidadme así! lo he escrito en primera persona porque es como quiero que me cuiden a mí. Si este libro puede dar ideas a otros para manifestar sus deseos me sentiré satisfecho, así como para que les pueda servir como guión y poder mantener un diálogo sincero con su médico o para poder cumplimentar el documento de voluntades anticipadas o de instrucciones previas más detalladas. He pretendido argumentar cada uno de los 10 deseos que considero para mí como el decálogo para morir bien.
Con este libro no pretendo dogmatizar sobre los cuidados paliativos. Lo que pretendo es compartir cómo deseo que sean estos cuidados cuando los necesite basado en lo que aprendí durante los muchos años que acompañé a los enfermos en fase terminal. Ellos me enseñaron lo que usted, amable lector, va a leer en las próximas páginas de este libro.