El debate sobre los fundamentos morales de la democracia, sobre la laicidad del Estado…, se ha convertido en un reto para nuestra historia
El debate sobre los fundamentos morales de la democracia, sobre la laicidad del Estado y sobre la presencia de la Iglesia en el espacio público, se ha convertido en un reto para nuestra historia
El autor de El colorante laicista se manifiesta consciente de que el significado de los conceptos de laico, laicismo, laicidad, secularización, y los demás que se manejan en estas cuestiones, difícilmente se entienden si no es desde su historia.
No son pocos los libros que se han publicado en los últimos años en España sobre el laicismo, y sobre las relaciones entre Iglesia y Estado. En nuestra época el principio de laicidad se ha constituido como un eje fundamental sobre el que se desarrollan las relaciones Iglesia-Estado en las sociedades democráticas. Sin embargo, aunque parecía que este principio se había asentado en nuestra mentalidad, un trasfondo ideológico pretende erradicar el factor religioso de todo espacio público.
Sin embargo, hace falta en primer lugar una labor de delimitación conceptual. Nos encontramos con conceptos que resultan muy atrayentes para la opinión pública, lo que hace que haya debate hasta en el significado de las palabras. De hecho el término laicismo o laicidad adquieren significados distintos si lo usan unos u otros. Este hecho —la constatación de lo atrayentes que resultan ciertos términos— da a entender la importancia de estas cuestiones para el fundamento mismo de la democracia.
El debate sobre los fundamentos morales de la democracia, sobre la laicidad del Estado y sobre la presencia de la Iglesia en el espacio público, se ha convertido en un reto para nuestra historia. En la medida en que los conceptos que se utilicen sean aceptados y entendidos con claridad, el diálogo público será más enriquecedor.
El libro que presentamos presenta los procesos seguidos por el laicismo para erigirse como doctrina dominante e intentar ser la única voz autorizada en la configuración socio-política actual. Pero no es una posición pacífica, porque otras voces —entre ellas, la católica— reclaman el derecho de intervenir en la vida pública, puesto que las propuestas del laicismo afectan a la libertad y a la dignidad de la persona.
En este libro del profesor de filosofía Javier Álvarez Perea el lector puede consultar una reflexión reciente sobre estos temas, hecha ante todo con una perspectiva de la historia de la filosofía. El autor se manifiesta consciente de que el significado de los conceptos de laico, laicismo, laicidad, secularización, y los demás que se manejan en estas cuestiones, difícilmente se entienden si no es desde su historia.
El libro, por ello, dedica un primer capítulo a la historia de las relaciones entre la religión y el poder, con especial incidencia en las épocas de la Modernidad y el fenómeno de la Ilustración. A partir de ahí, nos ofrece un estudio de contenidos de dichos conceptos, lo que hace posible que, después de haber revisado las tradiciones americana, francesa y española, le dedique un capítulo a la malograda Constitución europea, y uno final al actual debate filosófico y político, con Kelsen y Rawls al fondo. En este último apartado, hay que destacar la síntesis del conocido debate entre Ratzinger y Habermas.
El autor es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación (Sección Filosofía) por la Universidad de Sevilla, donde también obtuvo el Diploma de Estudios Avanzados. En la actualidad ejerce la docencia como profesor de Filosofía en Bachillerato.
Este libro interesará especialmente a quienes quieran acercarse al estudio del laicismo desde una perspectiva multidisciplinar