Liderar un nuevo modelo económico centrado en las personas y el cuidado de la vida
El brazo caritativo de la Iglesia presenta su Informe anual de Economía Solidaria y pone cuatro condiciones para la aplicación de los fondos europeos para la recuperación económica
En vísperas del Día internacional de los Trabajadores, Cáritas ha presentado este jueves su Informe anual de Economía Solidaria, bajo el título La economía que quieres. En él, desvela que el 17 % de las más de 60.000 personas que acompañó el año pasado a través de sus programas de empleo y economía social –es decir, 10.153 personas– logró acceder a un puesto de trabajo.
Este logro ha sido posible gracias a los más de 85 millones de euros empleados por las 70 cáritas diocesanas españolas, y al trabajo de 1.195 personas contratadas y 2.166 voluntarios.
El Informe hace hincapié en las cerca de 70 entidades de economía social regentadas por la institución, que «generan empleo protegido y digno para personas que no encuentran una oportunidad en el mercado laboral». Así, durante el año pasado, 235 de ellas accedieron a un empleo tras hacer la transición por este tipo de iniciativas, que sostienen un total de 1.917 puestos de trabajo y que operan en sectores como la gestión de residuos, agricultura ecológica, recuperación y reciclado textil, jardinería, gestión de residuos y restauración.
Algunas cifras
El 65,6 % de las personas que participaron en los recursos de empleo de Cáritas son mujeres (39.381), mientras que el 34,4 % son hombres (20.674).
El 45,8 % son españoles (27.492), el 48,5 % de origen extracomunitario y otro 5,7 % de países de la Unión Europea (3.417).
Junto a ello, han sido 1.678 personas las que durante 2020 han encontrado empleo gracias a las acciones desarrolladas por Cáritas con el apoyo específico del Fondo Social Europeo en sus programas para luchar contra la pobreza y la exclusión social.
En este sentido, Cáritas sigue colaborando activamente con entidades financieras que hacen compatibles la rentabilidad económica con los objetivos sociales y medioambientales, como Banca Fiare, Colonya Caixa Pollença y Oikocredit. Además, invierte en productos financieros éticos de entidades financieras convencionales y participa como miembro de los comités éticos de tres fondos solidarios de la banca tradicional.
«La pandemia nos ha mostrado con claridad lo que es verdaderamente esencial: la vida, la salud, los cuidados, el apoyo de la comunidad, el cuidado del planeta», señala el informe, por lo que Cáritas pide «liderar un nuevo modelo económico centrado en las personas y el cuidado de la vida».
Cuatro condiciones para los fondos europeos
Aprovechando la publicación del Informe de Economía Solidaria, el Equipo de Estudios de Cáritas ha analizado los efectos de la crisis en el ámbito laboral y ha identificado que la importante destrucción de empleo ha afectado con mucha mayor intensidad a las mujeres y a los jóvenes. Además, el sector de los servicios ha sido el más afectado, sobre todo por ser el de España «un modelo productivo especialmente dependiente de las actividades de hostelería, ocio y turismo».
Junto a ello, Cáritas llama la atención sobre la gran cantidad de trabajadores que durante todo este año de pandemia y de crisis sanitaria «han tenido que desarrollar su actividad laboral aún en condiciones de excepcionalidad por desarrollarse en sectores productivos esenciales».
Por último, a la hora de emplear los fondos europeos dirigidos a reflotar la economía, Cáritas reclama cuatro condiciones para su destino: «que realmente permita una vida digna»; que cuente «con la adaptación de los grupos más vulnerables al futuro modelo productivo»; que recupere «el contrato social para el desarrollo vital de los jóvenes y su emancipación»; y que cuente con las personas con situaciones de exclusión social más graves, «para las que la inserción laboral no es una realidad posible en el corto plazo»