La Jornada de Oración por las Vocaciones Nativas aúna la petición y la acción de gracias de la Iglesia por esos jóvenes que, en Asia y África, responden a la llamada de Dios y necesitan de apoyo económico para sacar adelante sus estudios y labor pastoral
Desde hace muchos años, no sé cuántos, los meses de marzo y de abril, han sido meses en los que se nos ha invitado a rezar por las vocaciones. Seguro que la fiesta de san José ha influido en ello…
Es también en esta época, en la primavera, en la que la Iglesia nos presenta una realidad preciosa: el surgimiento de numerosas vocaciones para el sacerdocio y para la vida consagrada en África, América y Asia.
Si, en Europa estamos de secano y debemos rezar y debemos pedir, porque el hecho de que haya o no haya vocaciones no es una mera anécdota; realmente es una fotografía de la situación espiritual de nuestra Iglesia en estos lugares.
En cambio, en esos países que llamamos de misión, la realidad es muy otra: los noviciados y los seminarios muestran una preciosa vitalidad. Muchos jóvenes se plantean con generosidad la entrega a Dios y a la Iglesia, y es un gran regalo poder compartir con ellos un rato de oración, un momento de tertulia, ¡la Eucaristía!
Gracias a la Santa Sede, a través de la Obra Misional Pontificia de San Pedro Apóstol, estos noviciados y seminarios se pueden abrir cada día y se les puede proveer de profesores preparados, de bibliotecas de teología, de medios para su sustento y se consigue que no se pierdan esas vocaciones, como pedía el Papa San Juan Pablo II.
Muchos sacerdotes y muchos cristianos colaboran con becas de formación para que uno de esos jóvenes pueda hacer sus estudios de formación sin angustias. ¿Hay algo más bonito que saber que un joven, una joven está, en algún país de misión, rezando por mí, porque le he apadrinado en sus estudios?
A esto se llama sentir el peso y la responsabilidad de la Iglesia, a esto se llama ayudar al Papa a que la Iglesia en tierras de misión crezca y se desarrolle.
Con el fin de promover esta conciencia, en España celebraremos el próximo 25 de abril, la Jornada de Vocaciones Nativas, para que todos, cada uno en su situación concreta, sepa que podemos/debemos ser parte activa en el fortalecimiento de los territorios de misión y de sus vocaciones.
El lema elegido para la Jornada de 2021 nos lo ha regalado el Papa Francisco: ¿Para quién eres tú?… ¡para Dios, para la Iglesia, para mis hermanos! Eso son las vocaciones nativas. ¡Que ninguna de ellas se pierda por falta de medios!
José María Calderón Director de Obras Misionales Pontificias (OMP) España