Que se comprometan a el respeto a la dignidad de todos los seres humanos.
En vista de las elecciones federales de junio, los obispos de la región invitan a elegir responsablemente a gobernantes y legisladores que se comprometan en la búsqueda del bien común, el bienestar social, la construcción de la paz.
La promoción de leyes que atentan contra la vida o la imposición de la cultura de género, la violencia contra la mujer y la cultura del descarte, son amenazas latentes para los obispos de la provincia mexicana de San Luis Potosí, quienes en un mensaje, llaman a los fieles y personas de buena voluntad a tomar conciencia y responder a estos desafíos con una participación ciudadana responsable en los próximos comicios.
En efecto, el comunicado de la Iglesia potosina apunta hacia las elecciones federales que se llevarán a cabo, en México, el 6 de junio próximo y en las que se elegirán a 500 miembros de la cámara federal de diputados, así como los cargos federales y locales en las treinta y dos entidades federativas del país.
“Las próximas e históricas elecciones, en junio de 2021, serán decisivas para que todos los ciudadanos participemos responsablemente, en la elección de los gobernantes y legisladores, que se comprometan en la búsqueda del bien común, el bienestar social, la construcción de la paz y la ‘amistad social’, en la defensa de la vida humana, desde la concepción, hasta la muerte natural, y el respeto a la dignidad de todos los seres humanos”, enfatizan los obispos , que llaman a “tomar conciencia” y responder a los desafíos que presenta la situación actual.
Cuatro los puntos salientes de la carta: la violencia, especialmente la ejercida contra las mujeres; la cultura del descarte, que vulnera la vida y la dignidad humana; la imposición de una ideología que debilita la institución familiar; y la necesaria participación ciudadana y la responsabilidad social.
Urge persecución legal de los delitos contra la mujer
La urgencia de una actuación decidida contra la violencia sobre las mujeres (acoso, vejaciones, violaciones y asesinato), dentro y fuera del ámbito familiar, es primordial para los obispos que no solo ven en la cultura del machismo el origen de tanta crueldad y desamparo sino en la falta de credibilidad imputada a estas mujeres que son “revictimizadas” por las autoridades y redes de corrupción y complicidad.
“Es urgente, fortalecer el compromiso de las autoridades, en la lucha contra la trata de personas y la persecución de los delitos contra las mujeres. Es apremiante, el reconocimiento pleno de sus derechos y la incorporación del aporte femenino en la construcción de una sociedad más humana y una Iglesia más fiel al Evangelio. Es inaplazable, el compromiso de todas las Instituciones, para educar en la no-violencia, el respeto de la dignidad y los derechos de todas las personas”, puntualiza el mensaje.
No al aborto y la eutanasia
Los obispos de san Luis Potosí resaltan la “cultura del descarte” que penetra cada vez más en una sociedad que vulnera la vida de la persona humana, en especial, la que se desarrolla en el vientre materno, la que se aproxima al final de la existencia o la que padece de alguna enfermedad. “Se sigue promoviendo la legalización del aborto, como un 'derecho reproductivo', invisibilizando la dignidad humana del embrión, que es vulnerable y necesita ser protegido por la ley”, advierten los obispos. Además denuncian las iniciativas de ley a favor de la eutanasia y el suicidio asistido, en lugar de promover leyes que hagan más accesibles los cuidados paliativos".
Amenazas de la ideología de género
Otro desafío para los obispos potosinos es la “ imposición de la ideología de género”, que niega la diferencia y la reciprocidad natural de hombre y de mujer. “Presenta una sociedad sin diferencias de sexo y vacía el fundamento antropológico de la familia”, advierten. Al mismo tiempo, denuncian que esta ideología lleva a proyectos educativos y directrices legislativas que promueven una identidad personal y una intimidad afectiva radicalmente desvinculadas de la diversidad biológica entre hombre y mujer.
Igualmente, explican que las iniciativas de ley que pretenden introducir reformas para sancionar la “discriminación por identidad sexual o expresión de género” por parte de grupos religiosos, son ambiguas en su concepto e interpretación, y podrían llegar a censurar el derecho humano a la libertad religiosa y la libertad de expresión de las Iglesias y los ministros de culto.