La Navidad es un tiempo de especial alegría en la Iglesia y este año, en medio de dificultades, no puede ser la excepción
Contemplar en silencio
El Papa ha explicado que en Navidad Dios desconcertó al mundo: no dio a los padres de Jesús comodidades. Es más, la familia se vio obligada a huir a Egipto. Por eso Francisco ha invitado a contemplar en silencio la primera Navidad.
“Navidad es preferir la voz silenciosa de Dios al alboroto del consumismo. Esta es la invitación para la Navidad. Tómate un poco de tiempo, ponte ante el pesebre y quédate en silencio” (19 de diciembre de 2018)..
Dejarse sorprender
Contemplar la primera Navidad ayuda a descubrir cosas como esta: la capacidad de María y José para aceptar los continuos cambios de planes que Dios les puso en el camino. Recomendó imitar esa actitud de María y José.
“Cada uno de nosotros tiene escondida en el corazón la capacidad de sorprenderse. Dejémonos sorprender por Jesús en esta Navidad. Gracias” (19 de diciembre de 2018).
Tiempo de esperanza
La llegada de Dios al mundo, que se celebra el día de Navidad, llena de fuerza la vida de los hombres. El Papa ha explicado que es una ayuda a seguir caminando a pesar de las dificultades.
“La esperanza está siempre en camino y nos hace caminar. Y aquí nos podemos preguntar cada uno de nosotros. ¿Yo camino en la esperanza o mi vida interior está parada, cerrada? ¿Mi corazón es un cajón cerrado o un cajón abierto a la esperanza que nos hace caminar no solos, sino con Jesús? Es una buena pregunta para hacerse” (21 de diciembre de 2016).
Navidad en la pandemia
Aunque está Navidad pueda parecer distinta, Francisco dio algunas recomendaciones para vivir con intensidad este período durante un momento tan particular.
“Busquemos sacar también el bien de la difícil situación que nos está imponiendo la pandemia. Mayor sobriedad, atención discreta y respetuosa a los vecinos que puedan pasar por necesidad y algún momento de oración en familia, con sencillez. Estas tres cosas nos ayudarán mucho” (30 de noviembre de 2020).
Contemplar en silencio la primera Navidad, dejarse sorprender y vivir la esperanza, son claves que pueden servir para vivir con fuerza y fe este tiempo, a pesar de las dificultades.