Esculturas de no nacidos conmueven a los transeúntes de la capital de Letonia
Los defensores de la vida de Letonia aseguraron que un bebé para sus padres, «parece ser otro reto en la vida, y más tarde será su mayor orgullo y alegría»
La artista Eva Riekstina expuso en una céntrica plaza de la capital de Letonia, Riga, 27 esculturas de niños en etapa de formación intrauterina, en la que aún podrían ser abortados de acuerdo a la ley de ese país, acompañados cada uno por una lámina en la que está expresada, en tres idiomas, la razón esgrimida para matarlo.
En la lámina que acompaña a la escultura de uno de los niños representados en la plaza, se lee que «mi mamá realmente, realmente me quería, pero sus amigos la presionaron y la convencieron de matarme».
La muestra artística se realiza en el marco de la campaña "Por la vida", organizada por grupos pro-vida de Letonia desde el 10 de setiembre hasta el 14 de octubre, que busca concientizar a la población sobre el drama del aborto.
En un manifiesto colgado en su sitio web, los activistas pro-vida señalan que «todo niño tiene derecho a nacer y a vivir».
«Todos los mejores del mundo, las mentes, científicos, escritores, artistas y músicos, una vez fueron bebés, con la longitud de un pulgar en el útero. Sus mentes, talentos, habilidades especiales, la fuerza, la apariencia y la belleza se añadió de pronto al cuarto mes de embarazo», indican.
Los defensores de la vida de Letonia aseguraron que un bebé para sus padres, «parece ser otro reto en la vida, y más tarde será su mayor orgullo y alegría».
También aseguraron que los niños con alguna discapacidad, frecuentemente abortados, pueden sorprender al mundo «con sus habilidades y talentos en la ciencia, el arte y la música».