Lucía Martínez Alcalde empezó a escribir sobre el amor a los 16 años. Desde entonces no ha dejado de reflexionar sobre este tema que tanto necesita la sociedad
Periodista, escritora, bloguera, mujer y madre, así se puede presentar a Lucía Martínez Alcalde. “Llevo muchos años escribiendo sobre el amor y las personas”, explica Lucía en su página web, en la que no solo reflexiona sobre el amor, sino que también escribe sobre el noviazgo, las personas, el descubrimiento, el sufrimiento…
A los 16 años, Lucía escribió su primera novela, titulada Me debes un beso. “El amor es uno de mis temas favoritos. De pequeña por un interés más romántico, aunque según he ido creciendo ha evolucionado a un interés más de fondo”, explica. Hoy en día escribe en la web un blog llamado #MakeLoveHappen. Un nombre algo inesperado. Cuando le pregunto sobre el origen de ese nombre, me explica que “llevaba ya unos cuantos años, creo que desde 2010, teniendo casi como lema de mi vida el ‘Haz que sea’. Más tarde con mis primeros pasos en Twitter se me ocurrió ponerlo en formato hashtag y en inglés: #makeithappen”. Posteriormente cambió el “It” por “Love”: “Cuando descubrí que el amor, además de un regalo es construir, descubrí algo más, con la vida sucede igual. No has hecho nada por nacer, simplemente te encuentras viviendo, y la actitud adecuada, en mi opinión, es aceptar ese enorme don y construir tu vida. Y hacer que sea”.
Hablar del amor
Me intereso por el motivo que le llevó a centrarse en un tema tan específico. “El amor es lo más importante en nuestras vidas, todos deseamos amar y ser amados”, explica. Después concreta: “La sociedad de hoy vive en una infelicidad a pesar de llevar de serie ese anhelo. Nos esforzamos por aprender muchas cosas, pero no se suele enseñar a amar. Y es un tema en el que nos jugamos la felicidad”. Por eso cree que es necesario escribir, hablar y reflexionar sobre ese anhelo.
En concreto, se decidió a mantener un blog movida por la explicación de un profesor de la universidad, que les enseñó que una de las mejores formas de aclarar los pensamientos es poniéndolos por escrito: “Por eso me gustaría que el blog sirviera para eso. Poner un poco de orden en ese bullicio de todo lo hablado, lo escuchado, lo leído, lo pensado, lo vivido…”. Recibió un nuevo impulso en los meses previos a su boda. “Pablo y yo fuimos aprendiendo mucho, el uno del otro, de lo que veíamos, de los demás, de sabios consejos de gente sabia… Y pensamos que sería bueno compartir algo de lo que aprendimos por el camino. Pablo ha sido el apoyo para sacar este proyecto adelante”.
Amor del bueno
“Aunque sean conceptos muy ‘fuertes’, responden a lo que deseamos en lo más profundo de nuestro ser. Estoy convencida de que todos llevamos ese deseo en el corazón”, comenta Lucía. En su web agrupa las entradas sobre la idea del amor para siempre bajo el nombre de Amor del bueno. “Quise poner ‘amor del bueno’ por darle un toque más coloquial y porque a veces ‘amor verdadero’ se ha utilizado tan mal o se ha desgastado tanto, que puede dar la sensación de que no es lo que quiere expresar”. Continúa reflexionando: “Lo que pasa es que a veces enterramos ese deseo de amar de verdad, o no sabemos cómo concretarlo, o lo hemos intentado muchas veces y hemos acabado tan heridos que nos recluimos, o no sabemos cómo hacer y tiramos a lo que es más fácil, a lo provisional, a una especie de ‘sucedáneo’ del amor, que nos da una satisfacción momentánea”.
Más allá de Internet
“Recibir el feedback de los lectores y ver que has tocado sus vidas de alguna manera, aunque sea para mejorarlas un poquito, creo que es una de las mejores cosas de escribir”, explica Lucía sobre la posible influencia de su página en la gente que la lee, tiene la visión de que sus reflexiones escritas van más allá de la pantalla. “Por ejemplo, hay algunas lectoras asiduas del blog que me escribieron cuando empezaban a quedar con sus respectivos chicos y han ido compartiendo conmigo cada paso… algunas ya están casadas y son mamás; otras se han comprometido…”.
Pero no solo son correos electrónicos, sino que también le escriben a través de las redes sociales: “Personas que se sienten identificadas y que agradecen descubrir que otros piensa así y que no están solas en este camino por un amor del bueno; gente que se ha decidido a dar algún paso importante (dejar una relación poco sana; pedir salir a alguien o simplemente atreverse a pedirle un café)”.