Mons. Echevarría reposa ahora en la cripta de Santa María de la Paz, iglesia prelaticia del Opus Dei, junto al beato Álvaro del Portillo y a Dora del Hoyo
El funeral público será el jueves 15 de diciembre a las 19.00 y se transmitirá por internet.
El féretro con el cuerpo de Mons. Javier Echevarría se cerró a las 15.45. El prelado estaba revestido con los ornamentos sacerdotales morados, y conservaba el anillo episcopal y la cruz pectoral. Durante dos días, miles de fieles han rezado ante sus restos mortales, que fueron situados en la nave de la iglesia prelaticia, delante de la urna que contiene los restos mortales de san Josemaría, fundador del Opus Dei.
El ataúd se cerró en presencia de algunos miembros del Consejo general y de la Asesoría central, los órganos centrales que ayudan al prelado en el gobierno de la prelatura. En la parte superior del féretro, además de un crucifijo plateado, había una placa con el nombre del prelado y las fechas 1932 - 2016.
“¡Que os queráis!”
A las cinco de la tarde, se celebró la misa de exequias previa a la sepultura. En ausencia del prelado, la cátedra de la iglesia permaneció vacía. En la homilía, Mons. Fernando Ocáriz señaló que “por la fe, Mons. Javier Echevarría se sentía muy hijo de Dios y esto le ayudaba a superar las dificultades y los sufrimientos, también físicos; vivía la caridad y urgía a vivir siempre la fraternidad: ‘¡Que os queráis!’, nos decía siempre; y, como nosotros, esperaba en la promesa del Cielo. Si uno tiene fe, esperanza y caridad las penas más grandes acaban siendo ligeras, porque las lleva Jesús”.
“Tenemos que agradecerle −añadió Mons. Ocáriz− su vida de servicio, primero junto a san Josemaría y al beato Álvaro y, luego, en los 22 años que estuvo al frente del Opus Dei. Seguía el ejemplo del Señor, que no vino a ser servido, sino a servir”.
A continuación, ocho presbíteros condujeron el ataúd en procesión hasta la cripta de la iglesia prelaticia, donde fue enterrado. La sepultura de Mons. Echeverría se encuentra situada entre la tumba del beato Álvaro del Portillo y el altar de la cripta. Mons. Ocáriz rezó un responso y, finalmente, se introdujo el ataúd en la tumba y se cubrió con una losa.
Tras el entierro, la iglesia prelaticia ha recuperado su actividad normal. Los fieles que lo deseen pueden acudir a rezar de 8.30 a 14.00 y de 17.00 a 20.30. El jueves 15 de diciembre, a las 19:00 se celebrará una misa de sufragio por el eterno descanso de monseñor Javier Echevarría en la basílica de san Eugenio (Roma), que será transmitida por internet en la dirección www.opusdei.org/live.