Amazon ha dado la campanada con un sorprendente y emotivo spot navideño
Su historia es completamente original: trasciende el ámbito de lo comercial y prescinde de la iconografía navideña: nieve sobre las calles, luces en las ventanas y árboles cargados de adornos. En su lugar, nos propone, un mensaje con los valores más genuinos de la Navidad: el deseo de paz, las muestras de cariño, el sentido auténtico del regalo, el encuentro con los amigos.
El anuncio nos cuenta la historia de amistad entre un imán y un sacerdote. Su mutua veneración y afecto muestran un valor universal: actúan como símbolo y demostración de que la concordia entre las religiones es algo deseable y posible; más aún: que es una realidad en muchas partes del mundo. Entre los creyentes de distintas confesiones hay más puntos de encuentro y más respeto que lo que el laicismo imperante quiere hacernos creer.
Como señala Gary Bradley, el actor que en este spot interpreta al cura católico, la historia "habla de respeto y comprensión mutuos, y habla también de las cosas que unen a la gente de distintos credos en lugar de lo que las separa".
El vídeo, que se emite en diversas televisiones de Inglaterra, Estados Unidos y Alemania, acumula millón y medio de visitas en apenas dos semanas. En Facebook, después de que lo compartiese el imán Zia Sheikh en su muro, se ha hecho viral. El post lleva diez millones de visualizaciones, más de 130.000 reacciones y lo han compartido más de 160.000 usuarios. El brillante e inesperado final −que muestra el amor que encierra un simple regalo− ha hecho que muchos deseen compartirlo con sus contactos.
Lo más sorprendente es que ambos actores se interpretan a sí mismos. Gary Bradley, de 63 años, es el párroco de Little Venice en Londres, que fue actor antes que sacerdote; y Zubeir Hassam, de 55, que interpreta al imán, es el director de la escuela musulmana Oadby, en Leicester. Como consecuencia del rodaje, ambos se han hecho verdaderamente amigos. Y así, una vez más, la vida supera a la ficción, y el mensaje de la Navidad ha vuelto a hacerse realidad.