Después de un año de su publicación la encíclica Laudato sí’ continúa despertando debates en todo el mundo
Muchos científicos se están dando cuenta de la importancia de aprovechar las creencias religiosas para motivar el cuidado por el medio ambiente.
¿Cuál es la relación entre la fe y el medio ambiente? ¿Y cómo pueden contribuir las comunidades religiosas a salvar el planeta? Dado que más del 85% de la población del mundo afirma profesar alguna fe religiosa, éstas no son preguntas ociosas. Muchos científicos ambientales se están dando cuenta de la importancia de aprovechar las creencias religiosas y los valores éticos para motivar en la gente actitudes que persigan el cuidado por el medio ambiente.
Laudato si’, la encíclica del Papa Francisco que fue publicada hace un año, ha contribuido de manera importante a esta conversación. Las palabras del Papa fueron dirigidas a personas de todas las creencias y a ninguna al mismo tiempo, ya que todos nos vemos afectados por los problemas ambientales por igual. Afirmó que el consenso científico sobre el calentamiento global causado en gran medida por la actividad humana, además de hacer hincapié en que el deterioro del medio ambiente y la desintegración social humana van de la mano y deben ser considerados simultáneamente. En este manifiesto tan radical y haciendo un llamamiento al cambio, el Papa propuso una serie de valores éticos para la restauración de la biodiversidad, la promoción de la cohesión social y la reducción de nuestra acrítica acogida de la tecnología.
Uno de los principales resultados del Seminario es una Declaración sobre la importancia de la cooperación entre los líderes científicos y religiosos para promover una mayor conciencia y acción sobre el medio ambiente. La Declaración reconoce el papel crucial de la ciencia en la comprensión de los problemas ambientales, en el seguimiento de las tendencias y en la predicción de resultados futuros. A continuación, hace hincapié en la importancia de los valores religiosos y morales, y llama a los líderes religiosos a ser más activos en el fomento de los cambios en las actitudes, el comportamiento y estilo de vida con el fin de invertir las tendencias actuales y salvaguardar el futuro del planeta.
Hilary Marlow es directora del Instituto Faraday para la Ciencia y la Religión, y Profesora de la Universidad de Cambridge. Es anglicana y una de las principales ponentes de un seminario celebrado los días 20 y 21 de junio en el santuario de Torreciudad (Huesca). En el encuentro participaron líderes de ocho religiones y científicos de 15 países para tratar sobre religión y medio ambiente en el primer aniversario de la publicación de Laudato sí'.