Un filme valiente, sensible y equilibrado, que deberían ver muchos cristianos y muchos musulmanes
Esta interesantísima película se estrenará en España el próximo 7 de agosto y corre el peligro de pasar inadvertida. Se trata de una cinta francesa dirigida por Cheyenne Marie Carron, una realizadora de 39 años de origen argelino, cuya historia personal vale la pena conocer para entender mejor “El Apóstol” (L’Apôtre, 2014).
“Nací en suelo francés −explicaba Carron en una entrevista− y me abandonaron a la edad de tres meses. Crecí en una familia francesa. Fui a la iglesia toda mi infancia y adolescencia, y siempre me sentí amada por Dios. Pero mis padres no tenían el derecho a bautizarme porque no eran mis tutores legales. Yo estaba bajo la tutela del Estado francés”.
A los 20 años decidió iniciar la preparación para bautizarse en la Iglesia Católica, pero “no me sentía capaz de recibir el Bautismo −recordaba− y llevar una vida conforme a ese Sacramento. Porque yo, cuando me lanzo a algo, me lanzo a fondo. Y yo tenía miedo de que el Bautismo me apartase de mis objetivos [el cine]. Cuando uno empieza a estudiar los Evangelios, toca con los dedos lo esencial. Y lo esencial no habría podido ser el cine”.
En 2012, después de rodar un largometraje semi-autobiográfico (“La fille publique”), decidió culminar su incorporación a la Iglesia. El padre Faure, su párroco, que la conocía desde pequeña, le ayudó a prepararse para el Bautismo, que tuvo lugar en la Pascua de 2014. A partir de ese momento Cheyenne completó su nombre con el de Marie.
“El Apóstol” tuvo su première mundial en el Festival Mirabile Dictu de Roma, donde recibió el premio especial de la Fundación Capax Dei. Unos meses después, el 1 de octubre de 2014, se estrenó en Francia… ¡en una sola sala! “He hecho esta película para todos los que eligen seguir los pasos de Cristo y sufren persecuciones en cualquier lugar del mundo”, manifestaba la directora a Le Figaro. Una declaración que puede ayudar a entender el temor de muchos exhibidores y su negativa a estrenarla. No obstante, la cinta continuó proyectándose con éxito en sucesivas salas. Porque, hay que decirlo ya, el filme es francamente bueno y de una autenticidad apabullante.
El argumento de “El Apóstol” se centra en Akim (Fayçal Safi), un bondadoso joven musulmán que trabaja en una panadería y que se prepara para ser Imán. Vive en el seno de una familia muy unida, junto a sus cariñosos padres, a su hermano Youssef y a su hermana Hafsa. Cierto día, un musulmán estrangula a una vecina, hermana del párroco católico del barrio; Akim presencia la retirada del cadáver y se entera después de que el sacerdote ha tomado la heroica decisión de vivir junto a los padres del asesino, porque con su presencia los ayuda a seguir viviendo. Este suceso −basado en un hecho real que impactó a la directora−, junto al conocimiento casual de un mecánico católico, tendrá consecuencias muy importantes en la vida de Akim.
El estilo documental que Carron imprime al filme, paseando vigorosamente su cámara por los escenarios, involucrándola en los conflictos, acercándola a los protagonistas…, transmite una plena sensación de veracidad al espectador, que se siente inevitablemente implicado en los dilemas de Akim y de su familia. Los colores apagados y la reiterativa e “incómoda” música de Patrick Martens, contribuyen también a evidenciar la crisis interior de Akim y de su familia; una crisis que Carron resuelve mediante un desenlace modélico.
“El Apóstol” es una cinta valiente, sensible y equilibrada, que deberían ver muchos cristianos y muchos musulmanes. Si tuviera que resumirla en dos palabras, ésas serían LIBERTAD y RESPETO; así, con mayúsculas. En la entrevista mencionada más arriba, la directora declaraba lo siguiente: “La vuelta del deseo religioso en muchos jóvenes franceses es algo real y hermoso. Yo formo parte de estos jóvenes. El reparto del filme reunió a actores ateos, musulmanes, católicos, judíos convertidos… Unidos generamos una película que afirma el deseo de creer en Dios y la tolerancia”.
Aquí se puede ver el extenso tráiler en versión original con subtítulos en español: