Maria Stopes y el nazismo políticamente correcto
LaIglesiaEnLaPrensa.com
Hace unos días, la televisión británica Channel 4 emitió un anuncio que concluía con esta frase: si tiene un retraso menstrual, podrías estar embarazada; si estas embarazada y no sabes qué hacer, Marie Stopes International te puede ayudar. En honor a la transparencia informativa, que se exige a la publicidad, habría que añadir que la única ayuda que ofrece esta non profit es el aborto.
Aunque no se dice en el anuncio, basta visitar la página web de Marie Stopes International para comprobar su finalidad. Allí se puede leer también el orgullo institucional por esta campaña de marketing, pues se trata de la primera vez que la televisión emite un anuncio para embarazos no planificados y servicios de asesoramiento de aborto.
Junto a este silencio, otra sorpresa es que esta non profit resulta bastante profit. Su core business es el aborto (practica 65 mil al año en Gran Bretaña). Sus ingresos ascienden a los cien millones de libras esterlinas al año (treinta de los cuales procedentes de fondos públicos).
No está claro cuántos trabajan voluntariamente. Sí se tienen datos de que uno de sus directivos recibe un sueldo anual de 210 mil libras, mientras que otros veintidós empleados llegan a las 60 mil (el suelo medio en Gran Bretaña ronda los 25 mil libras). Es difícil verlo de otro modo: son dineros de la industria del aborto.
Resulta particularmente llamativo que esta institución enarbole la figura de un personaje Marie Stopes que teorizó el concepto de purificación de la raza, que era entusiasta del Tercer Reich y particularmente devota de Hitler, y que desheredó a su hijo porque se casó con una... miope.
Decía hace un par de años Gerard Warner que a Maria Stopes se perdona su racismo eugenésico porque era anti-life. Incluso el mítico servicio postal de su majestad le dedicó un sello (foto). Suena todo muy raro, ¿no?