Hace 50 años nació en Valencia el Colegio Guadalaviar
Levante-Emv
Hoy, que se celebra el Día Internacional de la Familia, parece un buen momento para recordar que hace 50 años nació en Valencia el Colegio Guadalaviar.
El colegio: Para mí, desde el principio, un colegio singular, por su arquitectura, por su espíritu, su uniforme, su metodología
por ser, en definitiva, el resultado feliz de la ilusión y el trabajo de un grupo de padres que, a finales de los años 50, soñaron en Valencia un colegio nuevo y decidieron en libertad crearlo de la nada.
Conforme crecía la ciudad y cambiaba su fisonomía, el colegio se fue adaptando en los medios y en las instalaciones, pero no en los fines ni en los valores que lo inspiran. Trabajo bien hecho, libertad responsable, coherencia, afán de mejora personal y amor a la verdad son los valores centrales que sustentan Guadalaviar y que han permanecido inalterados a lo largo de estos 50 años.
Los fines del colegio también han permanecido invariables: colaborar con los padres en la educación de sus hijas, desarrollar al máximo sus capacidades intelectuales, técnicas y de carácter y formarlas con un sentido cristiano de la vida para lograr su mejora personal.
La familia: En nuestra experiencia diaria de colegio, como padres, comprobamos el esfuerzo y la exigencia de todos para ser fieles a esos valores, dentro de un gran colectivo de más de 600 familias, lejos de perfeccionismos, con un frecuente y cercano contacto entre padres y profesoras y equipo directivo.
En el colegio no sólo se enseña, se educa, en la idea de que el colegio es una ampliación del hogar, necesitando, por tanto, la colaboración real de padres, profesoras y alumnas, por ese orden. Así, existe una coherencia entre lo que las niñas viven en el colegio, y lo que viven en casa.
Este 50 aniversario es motivo de alegría y de celebración. Porque son 50 años de familias enteras beneficiándose de su paso por el colegio. 50 años de una gran labor que no hubiera sido posible sin el empuje y la ilusión de los promotores, esos primeros padres que, con el impulso de San Josemaría, fundador del Opus Dei; se atrevieron a hacer realidad su sueño.