Los escolares más emporrados son los de la tele en las series que hacen los mayores sobre ellos
Gaceta de los Negocios
Poco hay que añadir a esta información de El Periódico. Sucede cada tarde a la puerta del colegio:
«Las cosas están de la siguiente manera: una tarde de cualquier día al niño le ofrecen marihuana y debe decidir si consume; tiene 14 años. Otra tarde le ofrecen cocaína y debe decidir si consume; tiene 15 años. En ambos casos mira a su alrededor, tal vez está en una discoteca o en una fiesta y se da cuenta de que todos lo hacen, de que todos se divierten y lo pasan bien, y de repente se le ocurre que tal vez, tal vez si no lo hace se va a quedar aislado. Así que... qué diablos.
Las cosas, en otras palabras, están así: el consumo empieza cada vez más temprano y está cada vez más ligado a la simple intención de pasarlo bien y no sólo no está mal visto ni es motivo de rechazo, todo lo contrario: es un factor de inclusión.
¿Te metes, fumas, esnifas, te colocas, te pones a 100? Entonces tendrás más amigos. O eso piensas. El principal beneficio que los jóvenes creen obtener es su integración en el grupo, dice Eusebio Megías, director técnico de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). El propio Megías y el director general de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, Ignacio Calderón, presentaron ayer en Barcelona el informe Problemas de drogas, aquí y ahora, donde trazan un panorama del consumo actual y denuncian lo siguiente: que las estrategias para combatirlo son obsoletas».
Incluso se podría decir más: los mayores y cuanto más van de guays, los medios y cuanto más lilis se ponen, y las televisiones y cuanto más asquerosas lo son, más les parece que la droga es un blasón para no quedarse fuera del mercado. Que debe mirarse su consumo con manga ancha, sobre todo si se da en contenidos de ficción.
Los escolares más emporrados son los de la tele en las series que hacen los mayores sobre ellos, quienes a su vez están emporrados desde hace tanto tiempo, que ya no lo distinguen. Un control de alcoholemia y drogas entre los que hacen la tele daría más positivos que entre los personajes de las series.