'Caritas in veritate' es una guía para la política y un manual para la Economía
Giulio Tremonti, máximo responsable de la Economía y las Finanzas del país alpino apuesta por la encíclica papal como un referente en la vida política y económica de los países.
El ministro de Economía y Finanzas de Italia, Giulio Tremonti, ha afirmado ver en la encíclica Caritas in veritate del Papa Benedicto XVI una verdadera guía para la política ya que aborda desde la persona humana las dinámicas sociales.
En un reciente congreso celebrado en Roma, el titular de la cartera de Economía precisó que el viejo sueño progresista de la autosuficiencia ha agotado su tiempo y ahora se necesita un esfuerzo para promover el bien común de la sociedad.
Por ello, para el ministro italiano, la última encíclica papal constituye el primer gran documento de análisis y reflexión del nuevo mundo, que registra como superadas las ideologías, entendidas como fórmulas capaces de dominar lo existente.
LOsservatore Romano recogió las palabras de Tremonti que abordó los últimos 20 años explicando que ese tiempo postula un coherente cambio de paradigmas. Si el mundo es global, el pensamiento no puede permanecer igual. El pensamiento no puede ser solo mercantil sino también civil.
La encíclica propone oportunidades positivas relacionadas al proceso de globalización; y al mismo tiempo, da luces ante las incidas que se derivan de una mala gestión de tal proceso; si a la interdependencia entre los hombres y los pueblos no corresponde la interacción ética de las conciencias y las inteligencias, aseguró el político.
Para el ministro, este importante documento de Benedicto XVI no es solo una guía para la política sino también un manual para la economía. La `Caritas in veritate´ precisa que la existencia auténtica de la economía está en la ética: tal principio sustenta la ineludible importancia de los valores de referencia que son espirituales y no son materiales.
Solo moviéndose en esta dimensión es posible servir de modo eficaz y provechoso al bien común, concluyó Tremonti.
La encíclica: una apología de la vida
En este sentido, el presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Rino Fisichella, defendió la tercera encíclica de Benedicto XVI como una apología de la vida. El prelado ilustró el nuevo rostro del desarrollo, la verdadera ética y la dignidad humana que propone el texto papal.
Fisichella recalcó cómo el concepto de desarrollo posee ahora una connotación más amplia, por lo que constató la contradicción de quienes defienden la ecología ambiental y de otro lado olvidan la vida humana y su salvaguardia.
El prelado invitó a encontrar un equilibrio que no exalte a uno humillando al otro, cayendo así en un neopaganismo. Lo que se necesita constató es vivir un humanismo integral.