Es tarea de los padres ofrecer alternativas más atractivas y educativas
SonTusHijos.org
Cuando la persona realiza un esfuerzo, tiene merecido un descanso y después de un largo curso escolar, padres e hijos tienen el derecho y la obligación de descansar.
Pero descansar no es sinónimo de no hacer nada. Para los niños la ociosidad y el aburrimiento son los enemigos del periodo estival. Para los padres, la falta de paciencia y el no saber qué hacer durante todo el día puede resultar problemático.
El verano es el periodo ideal para realizar actividades diferentes a las habituales y necesarias para el desarrollo de la personalidad. Realizar deporte, ir de campamentos, dedicar tiempo a aficiones que no han podido ejercitarse durante el curso, estar con los amigos, leer, actividades culturales, idiomas, jugar
y sobre todo, disfrutar de la familia. El verano pone a prueba la salud de la familia.
Mientras uno o ambos padres continúan trabajando es fundamental organizarse. Los primeros días, después de las vacaciones del colegio, es permisible el descanso absoluto. Pero la energía se recupera enseguida, y debemos procurar planificar.
Cada familia, en función de sus circunstancias y su estilo se organizará de manera diferente, pero existen puntos básicos para que la dinámica familiar funcione. Levantarse más tarde, pero en un horario prudente que permita continuar con las actividades de la mañana.
Hacer siempre lo mismo, dentro de unos márgenes de flexibilidad, ayuda a que los niños aprendan a organizarse y colaboren en la buena marcha del hogar: ayudar en las tareas de la casa, realizar pequeños encargos, dedicar un rato de la mañana a las tareas escolares, ayudar en la compra
Una vez realizadas las obligaciones, queda mucho tiempo para las actividades preferidas: ir a la playa, a la piscina, al parque, paseos en bicicleta, salir a jugar
Para evitar la tendencia natural al mínimo esfuerzo en todas las edades, es importante limitar el uso de la televisión, videojuegos y ordenadores. Es tarea de los padres ofrecer alternativas más atractivas y educativas si no quieren ver a sus hijos largas horas ante estos aparatos.
Durante el periodo en el que ambos padres están de vacaciones y la familia sale fuera o disfruta de estos días en casa, lejos de las rutinas escolares y laborales, la prioridad debe estar clara: aprender a disfrutar los hijos de los padres y los padres de los hijos. Es pues, tiempo de familia y momento para el desarrollo de habilidades personales y sociales.
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Los espectadores acusan a las televisiones de "incumplir más de seis veces al día el horario infantil", en TheFamilyWatch.org