A propósito de la renovación del concierto a "Torrevelo"
El obispo de Santander, monseñor Vicente Jiménez Zamora, defendiendo el derecho de los padres a escoger la educación que quieren para sus hijos, apostó por que la Consejería de Educación renueve el concierto con el colegio Torrevelo y consideró que negar la gratuidad a los centros de educación diferenciada por sexos supone "una flagrante discriminación y un atentado contra la libertad de enseñanza, que afecta a las familias con menos recursos"
En una nota oficial, monseñor Jiménez se pronunció ayer sobre la decisión de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria de suprimir el concierto educativo que mantenía desde hace años con el colegio Torrevelo, situado en Mogro, alegando que dicho centro educativo imparte sus enseñanzas siguiendo el modelo educativo de educación diferenciada por sexos.
En la nota, titulada 'La Educación Diferenciada: una Opción Libre', el Obispo señala que "pasado ya el ardor de la polémica" suscitada por dicha decisión, considera "una medida de prudencia" por parte del Gobierno regional "rectificar la decisión tomada y volver a restablecer el concierto".
Así, expresando su "cercanía y apoyo a los padres de los alumnos y a toda la Comunidad Educativa del colegio de Torrevelo ante la situación delicada que están viviendo", señala que la educación "no es un monopolio del Estado ni de las Comunidades Autónomas", sino que es "un derecho primario y nato de los padres".
Añade al respecto que es obligación de los poderes públicos tutelar los derechos y obligaciones de los padres, y hacer posibles las distintas ofertas educativas, "sin imponer un modelo educativo único".
El Obispo destaca además que la educación diferenciada "no es discriminatoria, sino legítima", y señala que así lo confirma la Convención de la Unesco ratificada por España, para añadir que "países de nuestro entorno la recogen como una opción libre".
Sin entrar a valorar las ventajas de los resultados positivos del modelo de educación diferenciada por sexos, que deja "al juicio de los expertos en pedagogía y ciencias de la educación", Monseñor Jiménez Zamora destaca en su nota que "la auténtica democracia supone el respeto de los derechos humanos fundamentales, entre los cuales ocupa un lugar preeminente el derecho inalienable de los padres a decidir libremente el tipo de educación que quieren para sus hijos".
Así dice lo recoge el artículo 27 de la Constitución Española "que establece el marco legal por el que se reconoce la libertad de enseñanza, sin favorecer un tipo de modelo educativo sobre otro", señala el prelado.