Razones para mantener la cláusula de conciencia en las profesiones de la salud en Estados Unidos
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La Administración Obama anunció hace poco que pretende eliminar la cláusula de conciencia para los profesionales (médicos, enfermeras, etc.) que trabajen en el Ministerio de Salud y Servicios Humanos (HSS), y que no quieran participar en abortos o en otras intervenciones que tiendan directamente a matar a alguien.
Desde el National Comittee for a Human Life Amendement (NCHLA) se ha lanzado una acción de movilización de la sociedad en este sentido, para poder frenar semejante iniciativa gubernamental. En ella, han intervenido muchos líderes religiosos que defienden la vida humana.
No era imaginable, hace un tiempo, ver al presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos pidiendo públicamente que se respeten dos principios básicos e intocables, hasta ahora, en aquel país: el de la libertad religiosa y el de la conciencia personal.
Aduce la presencia de tal clausula de conciencia en Usa respecto de la guerra y respecto de participar en la ejecución de un condenado a muerte, y pide a la sociedad que haga ver a los gobernantes que esa misma cláusula de protección de la conciencia debe mantenerse en las profesiones de la salud, como algo necesario para la pervivencia del bien de la sociedad.
Esto dice el cardenal Francis George.
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aquí), pero sólo accesible aún en la página de la Conferencia Episcopal (el segundo en la sección Conscience Protection Videos, titulado "Cardinal Francis George in Spanish").
Son palabras sencillas, pero de una fuerza y claridad poco usuales:
Hola. Soy el Cardenal Francis George, Arzobispo de Chicago y Presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos. Voy a dedicar unos minutos a hablar sobre dos principios o ideas que han sido básicas en la vida de nuestro país: La libertad religiosa y La libertad de conciencia.
El 27 de Febrero, la administración de Obama, colgó en una web federal la noticia de que pretendía quitar la norma de protección de la objeción de conciencia en los Departamentos de Salud y Servicios Sociales. Esa norma es parte del conjunto de normas legales que protegen a los trabajadores del mundo sanitario, médicos, enfermeras y otros ,que ejercen la objeción de conciencia respecto al aborto y otros métodos de matar, por estar en contra de cómo viven su fe en Dios.
Como obispos católicos y ciudadanos americanos, estamos profundamente convencidos que una acción así por parte del gobierno sería el primer paso para desplazar a nuestro país de la democracia y la libertad religiosa, al despotismo. El respeto a la conciencia personal y a la libertad religiosa como tal, son un seguro de nuestra libertad básica frente a la opresión gubernamental. Ningún gobierno puede interponerse entre una persona individual y Dios; de eso es lo de lo que se supone que va América. Esta es nuestro patrimonio común, el nuestro, el de los americanos. Por lo tanto necesitamos leyes que protejan la libertad de conciencia y de religión, incluso libertad para que las instituciones sanitarias religiosas puedan ser fieles a sí mismas.
La objeción de conciencia a muchas acciones forma parte de nuestra vida cotidiana. Existe objeción de conciencia a la guerra para los que no pueden pelear, aunque la pelea sea para defender a tu país.
Existe para los médicos, la objeción de conciencia, respecto a la administración de la pena de muerte. ¿Porque no va a permitir el gobierno, ni nuestro sistema legal la objeción de conciencia a una acción moralmente mala, la matanza de bebes en el vientre de su madre? La gente entiende lo que realmente pasa en un aborto y en procedimientos relacionados se mata a un miembro vivo de la familia humana, de eso se trata y nadie debe ser obligado por el gobierno a actuar como si él o ella estuvieran ciegos ante este hecho.
Os pido que hagáis saber al gobierno que verdaderamente queréis que se mantenga la posibilidad de la objeción de conciencia. Concretamente, hacer saber al Departamento de Sanidad y Servicios Sociales en Washington que queréis la objeción de conciencia, especialmente para aquellos que se ocupan de los temas sanitarios, tan necesarios en una buena sociedad.
Gracias y que Dios os bendiga.