Un estudiante afirmaba que le parece milagroso que no haya provocado víctimas mortales
Las Provincias
Seis atentados de ETA contra la Universidad de Navarra, el último ayer. Antes, en 1979, 1980, 1981, 1983 y 2002. Todos los atentados se han producido durante nuestra joven democracia, y todos sin víctimas mortales.
Un estudiante de la Universidad de Navarra afirmaba, tras el atentado, que le parece milagroso que no haya provocado víctimas mortales. La misma impresión ha quedado tras los anteriores atentados.
Conocí el campus de la Universidad de Navarra en 1973. Me cautivó. Vivíamos en el régimen de Franco. En esta universidad siempre se ha respirado un aire de libertad, de creatividad, de respeto. No en vano tiene un probado prestigio profesional, no sólo por su Clínica Universitaria y los miles de periodistas que han salido de sus aulas, sino por el trabajo riguroso de profesores, personal no docente y estudiantes, que sigue atrayendo a universitarios de toda la geografía española y de los cinco continentes.
El clima de libertad, de afán por el estudio y la cultura, de conexión de la vida universitaria con la realidad social, no es casual ni producto solamente de las personas que la iniciaron o continúan. Es resultado del espíritu fundacional que inculcó san Josemaría Escrivá de Balaguer, de manera que esta obra corporativa del Opus Dei tal vez es la labor más conocida de esta institución de la Iglesia católica en todo el mundo.
La Universidad de Navarra debe su existencia al fundador del Opus Dei, y también su fuerza a lo largo de estas décadas. No es desproporcionado hablar de que san Josemaría ejerce una protección especial hacia este foco universitario mundial, y en ello he pensado al escuchar el testimonio de un estudiante que ha vivido este sexto atentado. Muy probablemente debemos a san Josemaría que no haya habido víctimas mortales.
¿Por qué este ensañamiento de ETA con la Universidad de Navarra? Es imposible saber las razones de unos criminales, porque la violencia no sabe de razones. Tal vez por eso mismo, porque allí se enseña a pensar en libertad, a buscar la verdad, a trazar proyectos personales con ideales sin temor a amenazas, a ser valiente. A ETA le molesta un foco que irradie esos valores humanos y cristianos. Por eso, ahora todos los españoles y toda persona que comparte esos valores estamos sufriendo con la Universidad de Navarra.