Leonardo Agustina aconseja: "Sonríe, Dios te está filmando"
Leonardo Agustina es uno de los sacerdotes que recientemente recibieron la ordenación en Roma. Hasta entonces ha trabajado como periodista. Como tal, aconseja: "Sonríe, Dios te está filmando".
Estudiaste Periodismo en la Universidad Pompeu Fabra, y ahora recibirás la ordenación sacerdotal. En esta nueva etapa, ¿te servirán de algo tus estudios?
Por supuesto. El ideal que siempre tuve como periodista ha sido radicalmente transformado y por eso lo mantengo vivo: me muero de ganas de informar sobre el hecho más trascendental de todos los tiempos: la vida de Jesucristo.
Para que me entienda: ahora seguiré trabajando de otro modo para una emisora con 2000 años de historia y con la seguridad de que existirá hasta el día del Juicio por la tarde, cuando por fin, los periodistas que allí estén podrán cerrar definitivamente la conexión con un: esto es todo, cerramos la línea...
Si tuvieses que resumir el mensaje cristiano en un titular, ¿cuál sería?
Sonríe, Dios te está filmando.
Eres doctor en Teología Moral, con una tesis sobre los modelos de Bioética presentes en los Medios de Comunicación. ¿Cuáles son tus conclusiones?
He detectado tres tipos de respuestas a los problemas bioéticos actuales, que se inspiran en el emotivismo, el liberalismo y el utilitarismo. Esto me ha llevado a ver que existen personas con ansias de defender un ideal, y que Dios es compatible con ese ideal, a la vez que lo supera con creces. De hecho, ninguna de estas corrientes, aunque sean en parte válidas, agotan toda la verdad sobre el hombre.
Recuerdo una compañera de clase que me comentó una vez: cuando era pequeña se murió una amiga mía, y desde entonces cada año, en el aniversario de su muerte, voy a la iglesia y rezo una oración. Yo le sugerí: y ¿por qué sólo lo haces ese día? A veces buscamos a Dios, pero con pies de plomo, con reserva, como con el miedo de que demasiado Dios pudiera llegar a ser un estorbo. El mensaje cristiano es tan bonito que parece imposible, da vértigo.
¿Dios continúa siendo noticia hoy, en pleno siglo XXI?
A las personas agnósticas que me lo preguntasen les diría, con palabras de Benedicto XVI, que, puestos a arriesgar, partieran del presupuesto: Et si Deus daretur? (¿Y si Dios existiese?) Muchas veces la gente piensa el más allá como si fuera la tanda de penaltis: si lo meto bien, y si no
Sinceramente, no me gusta plantear las cosas como para quedar 0-0. Me parece que es mucho más atractivo salir a ganar, arriesgando un poquito a veces, porque además los católicos jugamos siempre en casa. Si lo hacemos así tenemos el Árbitro a favor y, en caso de emergencia, el penalti
nos lo regala. Ser católico es jugar la Champions todos los días.