Considera que "cuando se insiste sólo en la acusación de los pecados se corre el peligro de relegar a un segundo plano lo fundamental: el encuentro personal con Dios"
El Papa Benedicto XVI lamentó hoy que el mundo pierda "cada vez más el sentido del pecado", algo que se manifiesta en una "cierta aversión" al sacramento de la Confesión, según manifestó a los participantes de un curso promovido por la Penitenciaría Apostólica.
El Romano Pontífice consideró que "cuando se insiste sólo en la acusación de los pecados, que también se debe hacer y hay que ayudar a los fieles a comprender su importancia, se corre el peligro de relegar a un segundo plano lo que es fundamental, es decir, el encuentro personal con Dios, Padre de bondad y de misericordia".
Hoy en día "es necesario hacer experimentar a quien se confiesa aquella ternura divina con los pecadores arrepentidos que tantos episodios evangélicos muestran con intensa emoción", explicó, ya que por el contrario, "quien confía en sí mismo y en los propios méritos está como cegado por su propio yo y su corazón se endurece en el pecado".
"Quien reconoce que es débil y pecador", en cambio, "confía en Dios y obtiene de Él gracia y perdón", aseguró, destacando que "este es el mensaje que hay que transmitir", ya que "lo que cuenta es hacer comprender que (...) cualquier pecado que se cometa, si se reconoce humildemente" y se confiesa, después "se experimenta siempre la alegría pacificadora del perdón de Dios".