¿Cómo no quedar fascinado por la figura de Jesucristo? Se lee el Evangelio y se pregunta uno ¿quién es este? Yo lo leo por gusto
Tiene una fuerza espectacular, casi te pones de pie en la silla...
El actor y director italiano Roberto Benigni -premio Oscar con su La vida es bella- es un personaje singular. Políticamente de izquierdas (es famosa su foto con el entonces secretario del Partido Comunista Italiano, Enrico Berlinguer, en brazos), no tiene, sin embargo, una mentalidad cerrada a la trascendencia, como parece ser obligado según un cierto modo de entender la política.
Todo esto viene a propósito de una entrevista publicada por Il Giornale de Milán, donde Benigni se refiere al impacto que le provoca el Evangelio. ¿Cómo no quedar fascinado por la figura de Jesucristo? Se lee el Evangelio y se pregunta uno ¿quién es este? Yo lo leo por gusto, leo también otros libros de la Biblia, como el libro de la Sabiduría, pero es con el Evangelio con el que quedo hecho polvo, basta una línea de las parábolas. Tiene una fuerza espectacular, casi te pones de pie en la silla... Tiene dentro una violencia interior que te da alas. Una fuerza que te desbarata toda la vida. Porque te dice que siempre puedes recomenzar otra vez. Te pone en condiciones de que cada uno pueda hacer la revolución de sí mismo. Antes de que llegase Jesucristo, la relación con Dios consistía en el dolor y él ha tomado todo sobre sí. Para mí es desconcertante.
Benigni, en el fondo, es un poeta. Basta verlo recitar Dante (en televisión) para contagiarse de su emoción ante el amor y el misterio. Dice que para disfrutar de Dante no hace falta creer en Dios, pero sí conocer el cristianismo. Eso no es difícil, añade, pues toda nuestra civilización es cristiana sin saberlo.