Gaceta de los Negocios
Tiene mucho mérito la labor de los cristianos que viven en países árabes. A la violencia que ejercen contra ellos responden con amor, con solidaridad y fraternidad. Una cara amable que siembra justicia y paz en esos lugares algunos santos, tan golpeados por el integrismo y la violencia. Lo reconoció el Papa, el viernes, en su discurso ante los obispos de las regiones árabes, que se encontraban en el Vaticano para realizar su visita ad limina, aquélla que hacen los prelados de un país o región al Pontífice cada cinco años.
Benedicto XVI les dejó dos mensajes muy claros: el primero, que la presencia de los cristianos en estos países "tiene una importancia esencial". "Siendo artífices de la paz y de la justicia, son una presencia viva de Cristo, quien vino para reconciliar al mundo con el Padre y a reunir a todos sus hijos dispersos", añadió. El segundo, un llamamiento a los propios obispos y a los gobiernos a que protejan a la minoría cristiana para evitar un éxodo masivo.
Son muchos los sufrimientos de los cristianos, pero más importante es la obra social y educativa que la Iglesia realiza en estas zonas y, hay que decirlo, sin distinción de raza o religión.
Esta realidad se puede apreciar muy fácilmente en la ciudad palestina de Belén, donde el número de cristianos ha caído de cerca del 70% en 1967 a menos del 15% si se tienen en cuenta los campos de refugiados anexos. Esta situación es fruto de la ocupación israelí y de la creciente presión por parte de los musulmanes.
Así, la Iglesia tiene que proporcionar a niños y jóvenes una educación alejada del integrismo y de la presión islámica. Una presión que no se da a la inversa, pues la convivencia entre musulmanes y cristianos en los centros católicos es ejemplar. En total, en Palestina hay 18 escuelas católicas con unos 15.700 alumnos, de los que un 45% son cristianos y un 55% musulmanes.
Pero la labor de los cristianos en territorio palestino no se limita al ámbito educativo, también hay asistencia social.
La Iglesia siempre ha buscado cubrir la falta de organizaciones caritativas. Por ejemplo, las sociedades musulmanas organizadas en familias y clanes, en las que el individuo se puede sentir protegido carecen de redes de ayuda social como las conocemos en el mundo occidental. Así, un orfanato de la Orden de Malta en Belén se encarga de recoger a los hijos de madres solteras, que de lo contrario acabarían siendo repudiados por la sociedad. Pero al margen de esta actividad concreta, hay hospitales, hogares de sordomudos, asilos...
Todas las inquietudes y alegrías las manifestaron los obispos europeos y norteamericanos durante su visita a Tierra Santa la pasada semana. En un comunicado manifestaron su preocupación por el conflicto en Gaza, "donde la situación humanitaria ha empeorado en el último año". Sin embargo, ven el futuro con esperanza y convencidos de que se alcanzará la paz, tras comprobar "el entusiasmo de los jóvenes, de los estudiantes en la universidad, donde cristianos y musulmanes estudian en armonía".
Vocación de permanencia
También hablaron de la vocación de los cristianos que viven en Tierra Santa y de la plaga de emigración que se produce en este colectivo. El arzobispo de Urgell, monseñor Vives, dijo, en este sentido, que la Iglesia debe sostener a los fieles de la comunidad cristianas para que permanezcan en el lugar. "Quedarse es una vocación de la Iglesia de Tierra Santa", concluyó el prelado español.
Una idea que recalcó el obispo de Evry (Francia): "Se trata de la vocación de ser un puente entre hebreos y musulmanes". "Será posible si se hace justicia y se respetan sus derechos. Nuestros cristianos son una minoría de la minoría y los vamos a sostener", apostilló.
No son los únicos que sufren y dan ejemplo. Ahí están los que viven en Irak, Arabia Saudí o Turquía.
Introducción a la serie sobre “Perdón, la reconciliación y la Justicia Restaurativa” |
San Josemaría, maestro de perdón (1ª parte) |
Aprender a perdonar |
Verdad y libertad |
El Magisterio Pontificio sobre el Rosario y la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae |
El marco moral y el sentido del amor humano |
¿Qué es la Justicia Restaurativa? |
“Combate, cercanía, misión” (6): «Más grande que tu corazón»: Contrición y reconciliación |
Combate, cercanía, misión (5): «No te soltaré hasta que me bendigas»: la oración contemplativa |
Combate, cercanía, misión (4) «No entristezcáis al Espíritu Santo» La tibieza |
Combate, cercanía, misión (3): Todo es nuestro y todo es de Dios |
Combate, cercanía, misión (2): «Se hace camino al andar» |
Combate, cercanía, misión I: «Elige la Vida» |
La intervención estatal, la regulación económica y el poder de policía II |
La intervención estatal, la regulación económica y el poder de policía I |