Un libro que aborda el lado más humano del Papa: un recorrido por la infancia y juventud de Benedicto XVI, lleno de rincones emblemáticos, de recuerdos inéditos y de encuentros con personas cercanas al Papa. Una lectura entrañable que desvela una parte inexplorada de la vida del actual Pontífice
Tras las huellas de Joseph Ratzinger
Autora: Alessandra Borghese
LIBROS LIBRES. Madrid, 2007. 182 páginas. PVP: 16 €
No es éste un libro histórico ni un análisis teológico al uso sobre los lugares en los que el Papa nació y creció simplemente. Se trata más bien de un relato apasionante, un viaje con bloc de notas y cámara fotográfica a la tierra de Joseph Ratzinger, en la que habría pasado los últimos años de su vida de no haber sido elegido Papa. Es un libro lleno de profundas reflexiones, rico en encuentros con personas cercanas y fieles a Benedicto XVI, que contribuyen a perfilar el lado menos conocido de nuestro actual Papa.
La magistral pluma de Alessandra Borghese crea un relato apasionado y sincero que recorre la antigua tierra de Baviera, atraviesa prados, bosques, visita numerosas ciudades históricas, preciosas iglesias del Barroco y famosos santuarios marianos. Esta tierra impregnada de fe, que respira espiritualidad, es la que acogió buena parte de la vida de Joseph Ratzinger. Un hombre orgulloso de su identidad y con una profunda formación religiosa que tiene su arraigo en los orígenes que «Tras las huellas de Joseph Ratzinger» nos muestra.
Una autora de excepción. Alessandra Borghese es descendiente de la antigua aristocracia romana y del Papa Pablo V, gracias al cual su apellido se encuentra visible en la fachada de San Pedro de El Vaticano. Absolutamente desentendida de la fe desde su juventud, la madurez le trajo el redescubrimiento del Misterio, y la catapultó a la fama literaria con sus dos obras anteriores, «Con Ojos Nuevos» y «Sed de Dios», traducidas al francés, alemán, español, portugués y japonés. Ahora, por tercera vez, esta periodista y autodefinida como empresaria cultural se adentra en el mundo más oculto del Papa Benedicto XVI