En varios hospitales públicos no hay ni un solo médico dispuesto a practicar abortos
Toda mujer embarazada puede abortar en Portugal sin restricciones durante las diez primeras semanas de gestación, tras la entrada en vigor de la nueva ley. Pero esa decisión se opone al criterio médico de muchos ginecólogos.
Con respecto al aborto, en Portugal, el problema son los médicos. Porque muchos de ellos no están dispuestos a realizar abortos y eso provoca que haya hospitales públicos donde no hay acceso a esa práctica. Y la política que mantiene la Dirección General de Salud, con una fuerte campaña informativa, es que se garantice el aborto a petición de acuerdo con la nueva ley. Antes de ella, el aborto dependía del criterio médico, que solía aplicarlo con rigor. Con la entrada en vigor de la reforma, durante las diez primeras semanas de embarazo todo queda a la voluntad de la madre.
Hasta ahora no se sabía qué médicos eran objetores de conciencia. Actualmente, sin números globales todavía, se empieza a conocer paulatinamente. Sí se ha sabido que entre seis y nueve hospitales públicos no realizarán abortos, al contar con un 100% de médicos objetores.
La Ordem dos Médicos (el Colegio de Médicos) quiere crear una lista de médicos objetores de conciencia para que haya transparencia y se conozca quiénes llevan a cabo abortos y quiénes no. El director de la Ordem, Pedro Nunes, ha rechazado que este registro sirva para controlar supuestos casos de médicos que se declarasen objetores en la sanidad pública para ganar más dinero en la privada: no creo que haya ningún médico que lo haga, señaló.