El número de abortos entre adolescentes es desmedido. Las cifras que se barajan hablan por sí solas de la gravedad del problema
Han pasado 22 años desde la legalización del aborto en España. A pesar de que sólo se concebían tres supuestos para la interrupción del embarazo violación, malformación del feto y peligro para la salud física y psíquica de la madre la realidad es que la cifra de abortos se ha disparado y que se han dado muchos más casos, no controlados, de este enorme fracaso que es, a todos los efectos, el que una madre renuncie a tener un hijo. Acabamos de saber que el número de abortos entre adolescentes es igualmente desmedido. Las cifras que se barajan desde aquel año 1985, muy por encima del millón de abortos, hablan por sí solas de la gravedad del problema.
Ante este espectacular crecimiento, que apunta a que en el año 2006 se han podido superar en España los 100.000 abortos, hay que esforzarse en la búsqueda de soluciones. Las Asociaciones Provida y quienes se preocupan por la atención a la mujer en situaciones difíciles han lanzado ya algunas propuestas que ayuden a mitigar el problema. Una de ellas está relacionada con la adopción, que es siempre un asunto controvertido. Miles de parejas desean adoptar niños, y para ello tienen que viajar al extranjero y enredarse en complicados trámites burocráticos. ¿Por qué no reformar la Ley de Adopción, en el sentido de facilitar fórmulas que permitan no sólo el que padres sin hijos los puedan adoptar, sino evitar la crueldad del aborto?.