Su discurso ante los obispos de la CELAM en Aparecida marcan algunos puntos esenciales en el camino de la Iglesia iberoamericana
Presentamos aquí algunas ideas que nos han parecido esenciales en las exposiciones del Papa ante los obispos de América Latina reunidos en la CELAM. Es una especie de hoja de ruta para la Iglesia en los años por venir y un análisis de nuestra situación actual.
El cristianismo fecundó y mejoró las culturas indígenas
No tiene sentido querer volver al pasado pagano por la vía del indigenismo. Las culturas latinoamericanas son fruto de un mestizaje entre el Evangelio y muchos elementos precolombinos. Hay una religiosidad popular sincera y auténtica, por ejemplo ante santos patronales o la Virgen (Guadalupe, Aparecida, etc...) que la Iglesia ha de "proteger, promover y en casos necesarios, purificar". Va ligado a un amor a la Iglesia Universal.
Ni regímenes autoritarios ni una economía tan liberal que genere pobreza
Vuelven ideologías autoritarias que se creían superadas (el Papa no menciona cuáles, pero todo el mundo piensa en autoritarismos como el de Venezuela o Bolivia, de trasfondo post-comunista). Pero hay otro peligro: se aplica una economía liberal en algunos países sin tener en cuenta la equidad, y en muchos ambientes crece la pobreza.
Entre las sectas y el secularismo
"Se percibe un cierto debilitamiento de la vida cristiana en el conjunto de la sociedad y de la propia pertenencia a la Iglesia católica debido al secularismo, al hedonismo, al indiferentismo y al proselitismo de numerosas sectas, de religiones animistas y de nuevas expresiones seudoreligiosas."
Sólo Dios nos mostrará la realidad: los sistemas sin Dios fracasaron
"Sólo quien reconoce a Dios, conoce la realidad y puede responder a ella de modo adecuado y realmente humano. La verdad de esta tesis resulta evidente ante el fracaso de todos los sistemas que ponen a Dios entre paréntesis."
Hay que priorizar la misa, y mejor si van los padres con los hijos
"La Eucaristía es el alimento indispensable para la vida del discípulo y misionero de Cristo. De aquí la necesidad de dar prioridad, en los programas pastorales, a la valorización de la Misa dominical. Hemos de motivar a los cristianos para que participen en ella activamente y, si es posible, mejor con la familia. La asistencia de los padres con sus hijos a la celebración eucarística dominical es una pedagogía eficaz para comunicar la fe y un estrecho vínculo que mantiene la unidad entre ellos."
El marxismo y el capitalismo hicieron promesas falsas y lo sufren las personas
"Tanto el capitalismo como el marxismo prometieron encontrar el camino para la creación de estructuras justas y afirmaron que éstas, una vez establecidas, funcionarían por sí mismas; afirmaron que no sólo no habrían tenido necesidad de una precedente moralidad individual, sino que ellas fomentarían la moralidad común. Y esta promesa ideológica se ha demostrado que es falsa. Los hechos lo ponen de manifiesto. El sistema marxista, donde ha gobernado, no sólo ha dejado una triste herencia de destrucciones económicas y ecológicas, sino también una dolorosa destrucción del espíritu. Y lo mismo vemos también en occidente, donde crece constantemente la distancia entre pobres y ricos y se produce una inquietante degradación de la dignidad personal con la droga, el alcohol y los sutiles espejismos de felicidad."
La Iglesia no debe hacer política, pero sí formar conciencias y enseñar los grandes criterios
"Si la Iglesia comenzara a transformarse directamente en sujeto político, no haría más por los pobres y por la justicia, sino que haría menos, porque perdería su independencia y su autoridad moral, identificándose con una única vía política y con posiciones parciales opinables. La Iglesia es abogada de la justicia y de los pobres, precisamente al no identificarse con los políticos ni con los intereses de partido. Sólo siendo independiente puede enseñar los grandes criterios y los valores inderogables, orientar las conciencias y ofrecer una opción de vida que va más allá del ámbito político. Formar las conciencias, ser abogada de la justicia y de la verdad, educar en las virtudes individuales y políticas, es la vocación fundamental de la Iglesia en este sector."
Los laicos tienen la responsabilidad de combatir las injusticias sociales, económicas y políticas
"Los laicos católicos deben ser concientes de su responsabilidad en la vida pública; deben estar presentes en la formación de los consensos necesarios y en la oposición contra las injusticias."
La familia está atacada por el secularismo, la emigración y el machismo
La familia, "patrimonio de la humanidad", constituye uno de los tesoros más importantes de los pueblos latinoamericanos. Ella ha sido y es escuela de la fe, palestra de valores humanos y cívicos, hogar en el que la vida humana nace y se acoge generosa y responsablemente. Sin embargo, en la actualidad sufre situaciones adversas provocadas por el secularismo y el relativismo ético, por los diversos flujos migratorios internos y externos, por la pobreza, por la inestabilidad social y por legislaciones civiles contrarias al matrimonio que, al favorecer los anticonceptivos y el aborto, amenazan el futuro de los pueblos. En algunas familias de América Latina persiste aún por desgracia una mentalidad machista, ignorando la novedad del cristianismo que reconoce y proclama la igual dignidad y responsabilidad de la mujer respecto al hombre.
Que el Estado apoye a las madres "full time" y que los padres ejerzan de padres
"Las madres que quieren dedicarse plenamente a la educación de sus hijos y al servicio de la familia han de gozar de las condiciones necesarias para poderlo hacer, y para ello tienen derecho a contar con el apoyo del Estado. En efecto, el papel de la madre es fundamental para el futuro de la sociedad. El padre, por su parte, tiene el deber de ser verdaderamente padre, que ejerce su indispensable responsabilidad y colaboración en la educación de sus hijos. Los hijos, para su crecimiento integral, tienen el derecho de poder contar con el padre y la madre, para que cuiden de ellos y los acompañen hacia la plenitud de su vida. Es necesaria, pues, una pastoral familiar intensa y vigorosa. Es indispensable también promover políticas familiares auténticas que respondan a los derechos de la familia como sujeto social imprescindible. La familia forma parte del bien de los pueblos y de la humanidad entera."