SYDNEY, AUSTRALIA. Serán las notas que acompañarán los encuentros y las celebraciones de la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney 2008: para componer el himno oficial de la manifestación, los organizadores han convocado un concurso reservado a músicos y cantautores que será lanzado el domingo 8 de octubre en la Catedral de Santa Maria en Sydney, con la presencia del Arzobispo Stanislaw Rylko, Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos.
La noticia del inminente concurso ya ha llegado...
SYDNEY, AUSTRALIA. Serán las notas que acompañarán los encuentros y las celebraciones de la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney 2008: para componer el himno oficial de la manifestación, los organizadores han convocado un concurso reservado a músicos y cantautores que será lanzado el domingo 8 de octubre en la Catedral de Santa Maria en Sydney, con la presencia del Arzobispo Stanislaw Rylko, Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos.
La noticia del inminente concurso ya ha llegado a los entornos de los músicos en Australia: "La oportunidad de escribir una canción que será dada a conocer en el mayor acontecimiento jamás organizado en Australia, es una oportunidad que se tiene una vez en la vida", ha subrayado el coordinador del Comité organizador, Monseñor Anthony Fisher.
La Canción tiene que tener como tema las palabras de la JMJ 2008: "Tendréis la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre vosotros y seréis mis testigos" (Hch 1,8). Numerosos jóvenes han dicho que quieren aventurarse al concurso: los organizadores han instituido una Comisión de expertos que deberá escuchar todas piezas que serán presentadas y seleccionar las mejores hasta legar al vencedor.
Mientras tanto continúa la gran campaña de sensibilización con vistas a la Jornada Mundial de la Juventud. El equipo de Pastoral juvenil en el seno de la Conferencia Episcopal australiana ha inaugurado un tour nacional, que le llevará a promover manifestaciones, encuentros, celebraciones litúrgicas en todas las diócesis del país, en colaboración con las iglesias locales. El objetivo es compartir con las comunidades locales, con las parroquias, con los movimientos y las asociaciones eclesiales el espíritu de la JMJ y sensibilizar el mayor número posible de jóvenes australianos, también los más alejados de la fe. (Agencia Fides)