Hay libros escolares con errores y omisiones que afectan a la educación sexual de los adolescentes, según un estudio dirigido por el Dr. Jokin de Irala y realizado por Ignacio Gómara. Compara las recientes evidencias científicas con los contenidos sobre sexualidad y reproducción humana de 12 manuales de Biología y Geología de 3º de ESO de las editoriales que cubren el 80% del mercado español.
Jokin de Irala señala que el objetivo era “comprobar si estos textos promueven estilos de vida ...
Hay libros escolares con errores y omisiones que afectan a la educación sexual de los adolescentes, según un estudio dirigido por el Dr. Jokin de Irala y realizado por Ignacio Gómara. Compara las recientes evidencias científicas con los contenidos sobre sexualidad y reproducción humana de 12 manuales de Biología y Geología de 3º de ESO de las editoriales que cubren el 80% del mercado español.
Jokin de Irala señala que el objetivo era “comprobar si estos textos promueven estilos de vida saludables para prevenir eficazmente problemas de salud pública como la promiscuidad sexual, los embarazos en adolescentes o las enfermedades de transmisión sexual (ETS)”.
Tras un análisis minucioso, concluye que los textos presentan errores científicos y deficiencias educativas: “Hemos identificado más de 200 afirmaciones que asumen una visión parcial de la sexualidad humana y que facilitan conductas de riesgo entre los adolescentes. Por ejemplo, abundan las afirmaciones que insinúan que todas las ETS tienen tratamiento sencillo”.
Ignacio Gómara critica la siguiente frase tomada de un texto: “el petting consiste en intercambiar caricias, besos y abrazos que producen excitación sexual, pero sin llegar a realizar el coito. Es, por tanto, una manera de disfrutar de la sexualidad sin riesgo de que se produzca un embarazo”.
En contra de datos del Instituto Nacional de Estadística sobre la edad de inicio de relaciones sexuales, el 67% de los textos asume la existencia de actividad sexual a los 14 años. “Por tanto, olvidan que, de hecho, la mayoría de estos adolescentes no tiene actividad sexual”.
Aumentar la pluralidad de criterios y valores transmitidos
La mayoría de los textos manifiesta que el preservativo es muy seguro para evitar el contagio de ETS y los embarazos en adolescentes, mientras que sólo un manual aconseja retrasar el inicio de relaciones sexuales y la estabilidad de la pareja como medidas de prevención eficaz. Jokin de Irala estima que así se ignoran algunas recomendaciones de revistas científicas prestigiosas y de la propia Organización Mundial de la Salud.
Los autores del estudio, impulsado y financiado por el Instituto de Ciencias para la Familia de la Universidad de Navarra, concluyen que “los manuales no son un recurso adecuado para la educación de la afectividad y la sexualidad”. Proponen elaborar materiales “más acordes con la evidencia científica y que resalten los modos más saludables de vivir la sexualidad”. También consideran necesario, “para respetar la libre elección de los padres y profesores, aumentar la pluralidad de criterios y valores transmitidos en dichos textos”.
Por último, animan a los padres, tanto de colegios públicos como privados, a “leer los libros de sus hijos para poder ejercer mejor sus derechos y responsabilidades como educadores. Actualmente, la ausencia de ciertos mensajes hace que los alumnos ni siquiera contemplen los modos más adecuados de expresar sus afectos y sentimientos en esta etapa de la vida”.
http://www.sontushijos.org/sexualidad/sexu06.htm