La apuesta del Ejecutivo se centra en reducir y adelantar las horas dedicadas a la comida para lograr que los trabajadores puedan regresar antes a sus casas
R. BARROSO
MADRID. Disfrutar de la tarde libre, no correr para llegar a casa, olvidarse de preparar a sprint la cena o compartir tiempo con los hijos, puede dejar de ser un sueño para millones de españoles si -de una vez por todas- Gobierno y empresas se toman en serio eso de conciliar la vida personal, laboral y familiar....
La apuesta del Ejecutivo se centra en reducir y adelantar las horas dedicadas a la comida para lograr que los trabajadores puedan regresar antes a sus casas
R. BARROSO
MADRID. Disfrutar de la tarde libre, no correr para llegar a casa, olvidarse de preparar a sprint la cena o compartir tiempo con los hijos, puede dejar de ser un sueño para millones de españoles si -de una vez por todas- Gobierno y empresas se toman en serio eso de conciliar la vida personal, laboral y familiar. Por suerte, todo apunta a que se camina en esta dirección después de que el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, animara ayer a las empresas privadas a seguir el ejemplo de la Administración General del Estado permitiendo a los trabajadores salir a las seis de la tarde. Un objetivo que, recordó, se establece en el «Plan Concilia» y con el que se pretende «hacer lo mismo en menos tiempo».
Durante la presentación del estudio «España en hora europea», el ministro señaló que se quiere «apostar por dar ejemplo en la racionalización de los horarios al sector privado». La apuesta del Ejecutivo se basa en reducir el tiempo de la comida -que se produciría entre las 12 y las 13 horas en lugar de entre las 14 y las 16- y acabar con la jornada laboral a las seis de la tarde, en vez de las ocho o las nueve como ocurre hoy día. Y es que, si existe algo en lo que los españoles nos empleamos a fondo es en comer. El almuerzo se alarga hasta las dos horas y media cuando lo habitual en el resto de Europa son 45 minutos o una hora como máximo. Una circunstancia que condiciona la hora de reanudación del trabajo por la tarde y su finalización a horas anárquicas.
«Observatorio de los horarios»
En la misma línea se pronunció el presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los horarios españoles, Ignacio Buqueras, quien señaló que las actuales jornadas «causan verdaderos problemas y traumas familiares», además de mermar la productividad de los trabajadores. En este sentido, anunció que a partir de enero se pondrá en marcha un «Observatorio de los horarios» que estudiará la duración de las jornadas laborales. «La productividad no está en función de las horas de trabajo -insistió- porque está comprobado que ésta es mayor en las empresas que aplican un plan de horarios flexibles». No en vano, España es uno de los países europeos con jornadas laborales más largas y que, sin embargo, tienen menor productividad.
Asimismo, Buqueras quiso dejar claro que «la mujer es la gran perjudicada» y calificó de «machistas» los actuales horarios porque fueron creados en una época en la que la mujer sólo se dedicaba a la vida familiar. Algo que contrasta con el hecho de que desde 1981 casi cuatro millones de mujeres se hayan incorporado al mundo laboral en nuestro país. No obstante, hay algo que no ha cambiado demasiado: el 75 por ciento de ellas sigue realizando el trabajo doméstico y atiende a los hijos o a las personas mayores. No en vano, el 99 por ciento de las solicitudes de jornadas reducidas por obligaciones familiares pertenecen a mujeres.
Así, la incorporación de la mujer al trabajo supone, en la práctica, una doble carga de trabajo. A la labor desarrollada fuera del hogar se suman las tareas domésticas, poco compartidas por los hombres.
Pero además, Buqueras señaló que hay otro dato preocupante: los españoles duermen una media de 40 minutos menos que los demás europeos. Algo que, dijo, influye de manera negativa en el rendimiento y provoca absentismo laboral, accidentes de tráfico, laborales y domésticos, y problemas psicológicos. En este sentido, hizo hincapié en la necesidad de que los medios de comunicación colaboren ya que, señaló, se colocan los programas con más audiencia a últimas horas de la noche.
http://www.abc.es/abc/pg051222/prensa/noticias/Sociedad/Sociedad/200512/22/NAC-SOC-111.asp