El 53 por ciento lamenta que se limite el derecho de los fumadores, según una encuesta del CIS
C. Trujillo, Madrid- El tabaco provoca una muerte lenta y dolorosa; es una sustancia muy adictiva; fumar mata... Los esloganes son conocidos. Y que la sistemática y reiterativa acción de sacar un cigarro, encenderlo y dar caladas hasta consumirlo es dañina, también lo es. Los españoles están de acuerdo con ello. Pero eso no significa que también lo estén con la aprobación de una ley que ...
El 53 por ciento lamenta que se limite el derecho de los fumadores, según una encuesta del CIS
C. Trujillo, Madrid- El tabaco provoca una muerte lenta y dolorosa; es una sustancia muy adictiva; fumar mata... Los esloganes son conocidos. Y que la sistemática y reiterativa acción de sacar un cigarro, encenderlo y dar caladas hasta consumirlo es dañina, también lo es. Los españoles están de acuerdo con ello. Pero eso no significa que también lo estén con la aprobación de una ley que coarta la libertad del adicto al tabaco. Una reciente encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revela que la ley antitabaco, aprobada el pasado viernes, ha sido asumida de buen grado por un porcentaje muy elevado de la población (77 por ciento). Pero también aclara que el 53,5 por ciento de la población cree que «fumar es un derecho que tiene la gente y que no hay por qué limitarlo».
Limitado como estará a partir del primero de enero, la pregunta es: ¿Cree que se cumplirá la ley? Ante tal cuestión, la respuesta ha sido clara. El 69,3 por ciento de la población muestra dudas. Consideran que la gente no obedecerá, a pies juntillas, todo lo que está estipulado en la norma. A favor o en contra, tendrán que adaptarse o enfrentarse a las multas que vienen tipificadas por ley.
Uno de cada tres españoles está a favor de la prohibición legal de fumar en los lugares de trabajo sin excepción; porcentaje que es extrapolable al de la gente que apoya que en los bares y restaurantes de más de cien metros cuadrados sólo se pueda fumar en zonas específicas.
En el sondeo, que no pregunta por la conveniencia o no de contar con salas para fumadores, se refleja que sólo el 15,5 por ciento de los españoles critica la prohibición de fumar en el trabajo y que apenas el 18 por ciento no está de acuerdo con las restricciones para bares y restaurantes. El 70,5 por ciento opina que la ley contribuirá a mejorar la salud de los españoles.
En minoría. Los fumadores ya son minoría, frente a los ex fumadores (26,7) y los no fumadores (47,5).
A la gran mayoría de los adictos le gustaría fumar menos (al 74,7 por ciento) e incluso dejar de fumar (al 70,5 por ciento), y, de hecho, el 65 por ciento ha intentado en alguna ocasión dejar su adicción y el 60 por ciento dice que lo intentará.
A la mitad de los españoles le molesta que las personas que le rodean fumen habitualmente (al 26 por ciento le molesta mucho y al 24 por ciento bastante), pero al 19 por ciento le molesta poco y al 30,4 por ciento no le molesta nada.
El 93 por ciento, considera que fumar es perjudicial y que tiene que haber medidas para reducir el consumo. También una amplia mayoría, el 94 por ciento, apoya que la ley prohíba fumar en lugares públicos, como hospitales, colegios, organismos del Estado o instalaciones deportivas cerradas, y el 78 por ciento está de acuerdo con que se prohíba toda la publicidad del tabaco.
Al preguntar a los que han abandonado la adicción, el 31,3 por ciento asegura que le resultó muy fácil y el 32 por ciento que bastante fácil, frente al 18 que dice que fue muy difícil.Quizá la medida más detractada es que la Sanidad no vaya a financiar las terapias de deshabituación. Valentín Fuster, director del Instituto Cardiovascular del Hospital Mount Sinai de Nueva York y presidente del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares apoyó ayer la lucha contra el consumo de tabaco y consideró «indiscutible» los derechos de los fumadores pasivos a poder tener un espacio libre de humo.
http://www.larazon.es/noticias/noti_soc95604.htm