WASHINGTON, miércoles, 14 diciembre 2005 (ZENIT.org).- El gobernador del Estado de California, Arnold Schwarzenegger, no escuchó la petición presentada por obispos católicos para que concediera la gracia a Stanley Tookie Williams, propuesto para el Premio Nobel de la Paz y el de Literatura.
A Williams, de 51 años, se le quitó la vida en la prisión de San Quintín, en California, con una inyección después de que este lunes el antiguo actor denegase conmutarle la pena capital por cadena p...
WASHINGTON, miércoles, 14 diciembre 2005 (ZENIT.org).- El gobernador del Estado de California, Arnold Schwarzenegger, no escuchó la petición presentada por obispos católicos para que concediera la gracia a Stanley Tookie Williams, propuesto para el Premio Nobel de la Paz y el de Literatura.
A Williams, de 51 años, se le quitó la vida en la prisión de San Quintín, en California, con una inyección después de que este lunes el antiguo actor denegase conmutarle la pena capital por cadena perpetua. Había pasado 24 años en el corredor de la muerte. Menos de seis horas antes de la hora fatídica, la Corte Suprema de Estados Unidos había rechazado un recurso que hubiera podido prorrogar sus días.
Habían pedido la gracia a Schwarzenegger entre otros, monseñor Stephen Blaire, obispo de Stockton y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de California.
En un comunicado, los obispos del Estado califican la pena de muerte como un «asesinato sancionado por el Estado».
La movilización de los prelados californianos recibió el apoyo de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, a través de una carta enviada al mismo Schwarzenegger por monseñor Nicholas DiMarzio, obispo de Brooklyn.
La ejecución fue condenada este martes por el cardenal Renato R. Martino, presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, en una rueda de prensa celebrada en el Vaticano para presentar el mensaje de Benedicto XVI con motivo de la Jornada Mundial de la Paz.
Cofundador en 1971 de la pandilla los «Crips», se declaró inocente de los asesinatos por los cuales fue condenado a muerte.
Escribió nueve libros para niños en los que los insta a evitar las pandillas y el crimen, y trabajó para promover la no violencia. Fue nominado para el Premio Nobel de la Paz cinco veces y una al de Literatura.
Williams, acusado del asesinato de cuatro personas en 1976, se convirtió en un símbolo mediático de la oposición contra la pena de muerte.
http://www.zenit.org/spanish/