Yo verdaderamente no entiendo a los tertulianos, ni de las radios, ni de las televisiones. No sé si se les hicieron mayores los hijos, o simplemente no los tienen.
Dicen que podemos elegir el colegio al que van nuestros hijos, a no ser que no haya plazas, como si esto fuera algo inhabitual. Ése es el problema, no puedes elegir libremente cuando no hay oferta; eso son lentejas. Me gustaría saber cuántos colegios concertados en Madrid tienen problemas para llenar sus aulas, y ahí estamos ...
Yo verdaderamente no entiendo a los tertulianos, ni de las radios, ni de las televisiones. No sé si se les hicieron mayores los hijos, o simplemente no los tienen.
Dicen que podemos elegir el colegio al que van nuestros hijos, a no ser que no haya plazas, como si esto fuera algo inhabitual. Ése es el problema, no puedes elegir libremente cuando no hay oferta; eso son lentejas. Me gustaría saber cuántos colegios concertados en Madrid tienen problemas para llenar sus aulas, y ahí estamos todos los padres peleando unos con otros por los criterios objetivos.
Si lo que los padres demandan es la escuela concertada, lo que deberían hacer es facilitar la creación de estos colegios; al fin y al cabo, al Estado le sale más barata una plaza concertada que una pública. Y con esto yo no estoy hablando de religión católica, porque los colegios concertados pueden ser laicos. Llenarán sus aulas si la oferta educativa es buena.
El Estado tiene la obligación de garantizar la educación gratuita y la libre elección de centro; nada más, por eso no entiendo que los concertados tengan que ser subsidiarios de los públicos. Tiene la misma obligación de respetar mi elección de plaza concertada, y que el concierto de ésta no dependa de la vacante de una plaza pública. No debe ofertar plazas públicas si no hay demanda, y debe facilitar otras ofertas para que realmente se pueda elegir. Si en un distrito hay demanda de concertada y un colegio concertado pide ampliación de aulas, tiene la obligación de ampliar el concierto para ese colegio, y si le quedan libres plazas en un colegio público del mismo distrito, pues que cierre aulas, que a todos nos saldrá más barato.
Si un padre no está de acuerdo con el ideario del colegio, evidentemente el Estado no está cumpliendo con su obligación, porque nadie elige mandar a sus hijos a un centro con un ideario con el cual no está de acuerdo.
Lo cierto es que terminas supeditando el lugar en el que vives a los centros escolares, porque necesitas los cuatro puntos de proximidad, y que ni siquiera eliges el momento en el que mandas a tu hijo al colegio, porque, si bien no es obligatorio escolarizarlos hasta los seis años, si no entran con tres, luego es prácticamente imposible conseguir plaza. Esto, en muchos casos, supone pagar la Educación Infantil al precio de privada, para asegurarse la plaza cuando llegue el concierto.
Resumiendo, señores del Gobierno, no digan que miente el que dice que no puede elegir, y díganme cómo se elige cuando no hay oferta.
Elsa Pérez
http://www.alfayomega.es/