En su primer discurso al comenzar una asamblea plenaria
MADRID, martes, 22 noviembre 2005 (ZENIT.org).- En el discurso inaugural de la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española, su presidente, monseñor Ricardo Blázquez, pidió este lunes que «sea reconocida» en la Ley Orgánica de Educación la «asignatura de religión católica» y un «reconocimiento justo y generoso de la libertad de enseñanza».
La primera intervención al inaugurarse una asamblea de estas característ...
En su primer discurso al comenzar una asamblea plenaria
MADRID, martes, 22 noviembre 2005 (ZENIT.org).- En el discurso inaugural de la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Española, su presidente, monseñor Ricardo Blázquez, pidió este lunes que «sea reconocida» en la Ley Orgánica de Educación la «asignatura de religión católica» y un «reconocimiento justo y generoso de la libertad de enseñanza».
La primera intervención al inaugurarse una asamblea de estas características del nuevo presidente del órgano colegial episcopal tenía lugar después de la manifestación del 12 de noviembre que congregó a dos millones de personas (según los organizadores, millón y medio según el gobierno autonómico) para protestar contra la reforma educativa que promueve el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
«La Iglesia no busca sólo su bien y futuro; busca también el bien y el porvenir de la sociedad», afirmó el prelado.
«Por ejemplo, no deseamos sólo -y lo deseamos hondamente- que en la Ley Orgánica de Educación, que se está tramitando en el Parlamento, sea reconocida adecuadamente la asignatura de religión católica, según el derecho que asiste a los padres de que sus hijos sean educados conforme a sus convicciones morales y religiosas; un derecho que la Constitución reconoce y que articulan los Acuerdos firmados entre la Santa Sede y el Estado Español», afirmó.
«Queremos también --añadió-- y en la medida de nuestras fuerzas nos comprometemos a que la educación, tan vital siempre, tan complicada actualmente y tan postrada en nuestra situación presente, sea mejorada, ya que en ella se decide en buena medida el presente y el futuro de nuestra sociedad, de todos nosotros».
«A tal fin es de importancia básica el reconocimiento justo y generoso de la libertad de enseñanza, tanto para que los padres puedan elegir, como para que la sociedad pueda llevar adelante sus iniciativas educativas con el sostenimiento de centros de enseñanza y la creación de aquellos que sean necesarios para responder a la justa demanda de los padres», destacó.
«Esperamos que sea posible todavía el pacto educativo que se solicita con tanta insistencia y con tanta razón desde casi todos los sectores de la sociedad y de la comunidad educativa», concluyó.
Puede leerse el discurso íntegro en la página web de la Conferencia Episcopal Española
http://www.zenit.org/spanish/