Piden que los centros de cuidados paliativos sean accesibles en todo el país
19-10-2005. Aceprensa, 118/05
Líderes de los seis principales credos religiosos del Reino Unido han publicado una carta conjunta, dirigida a los miembros del Parlamento, en la que rechazan la necesidad de la eutanasia y advierten que su legalización minaría gravemente el respeto a la vida. El documento se ha hecho público el mismo día en que empezaba el trámite parlamentario de un proyecto de ley pres...
Piden que los centros de cuidados paliativos sean accesibles en todo el país
19-10-2005. Aceprensa, 118/05
Líderes de los seis principales credos religiosos del Reino Unido han publicado una carta conjunta, dirigida a los miembros del Parlamento, en la que rechazan la necesidad de la eutanasia y advierten que su legalización minaría gravemente el respeto a la vida. El documento se ha hecho público el mismo día en que empezaba el trámite parlamentario de un proyecto de ley presentado por Lord Joffe sobre la muerte asistida para enfermos terminales.
La misiva está firmada por nueve líderes de cristianos (anglicanos, católicos, ortodoxos), budistas, hindúes, judíos, musulmanes y sijs, que mantienen que "toda vida humana es sagrada y merecedora del máximo respeto" y expresan su grave preocupación por "los continuos y renovados intentos de legalizar la eutanasia y la cooperación al suicidio".
Los líderes religiosos afirman que es falso que "la eutanasia sea necesaria para tratar el sufrimiento de la enfermedad terminal". Subrayan que los cuidados paliativos están avanzando rápidamente para proporcionar alivio a los enfermos terminales y apoyo a sus familiares. El problema es que el acceso a estos cuidados es muy desigual en las diversas zonas del país. "Brindar unos cuidados adecuados no requiere ningún cambio legal, sino una reorientación de las prioridades del Servicio Nacional de Salud, para asegurar la formación adecuada de médicos y enfermeras, y lograr que los centros especializados de cuidados paliativos sean accesibles a los que los necesitan".
Después aluden a la negativa experiencia de países que han legalizado la eutanasia o el suicidio asistido. En Holanda, dicen, 1 de cada 32 muertes se debe a la eutanasia legal o ilegal, y una ley similar en el Reino Unido daría lugar a 13.000 muertes anuales. Y todavía los grupos pro-eutanasia holandeses están haciendo campaña para que se amplíen los supuestos legales, como en el caso de demencia senil.
En cuanto al respaldo a la eutanasia entre los médicos, señalan que las más recientes encuestas muestran que solo entre el 22% y el 38% se declaran partidarios de modificar la ley. Tanto el Colegio de Enfermería como el Colegio de Médicos se han declarado en contra (ver Aceprensa 115/05). La British Medical Association en su reciente conferencia anual decidió adoptar una postura de neutralidad ante cualquier futura ley de este tipo. Pero los líderes religiosos señalan que esa decisión se adoptó por una escasa mayoría (93 votos contra 82), en el último día de la conferencia, cuando más de la mitad de los delegados se habían ido.
Las encuestas entre el público en general, que muestran que una mayoría está a favor de cambiar la ley, son a menudo engañosas, dicen los firmantes de la carta. Con frecuencia se basan en respuestas de tipo Sí/No, "sin un contexto explicativo y sin que se ofrezcan otras opciones, como una buena calidad de cuidados paliativos".
Por último, advierten que "la eutanasia y el suicidio asistido cambiarían de modo radical la atmósfera moral de la sociedad, minando gravemente el respeto a la vida". Citan textualmente lo que dijo el Comité de Ética Médica de la Cámara de los Lores para oponerse a una propuesta similar en 1994: "Las personas vulnerables –los ancianos, los que están solos, enfermos o afligidos– podrían sentirse presionados, de modo real o imaginario, a pedir que se adelantase su muerte".
Esta preocupación sigue siendo válida hoy, dicen los líderes religiosos: "El llamado derecho a morir se convertiría inexorablemente en el deber de morir y la decisión estaría posiblemente dominada por presiones económicas y de conveniencia".