Si mi nieto tuviera 12 ó 15 años, me diría:
• No me des todo lo que pido. A veces sólo pido para ver hasta cuanto puedo coger.
• No me grites. Te respeto menos cuando lo haces y me enseñas a gritar a mí también. Y yo no quiero hacerlo.
• No me des siempre órdenes. Si, en vez de órdenes, a veces, me pidieras cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.
• Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio dámelo; pero también si es un castigo.
• No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o mi hermana. Si tú me haces sentir mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces sentirme peor que los demás, seré yo quien sufra.
• No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer. Decide y mantén esa decisión.
• Déjame valerme por mí mismo. Si tu haces todo por mí, yo nunca podré aprender.
• No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que lo haga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentirme mal y perder la fe en lo que me dices.
• Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga el porqué lo hice. A veces ni yo mismo lo sé.
• Cuando estás equivocado en algo, admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti y así me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.
• Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos. Porque seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.
• No me digas que haga una cosa bien y tú no la haces. Yo aprenderé lo que tú hagas aunque no lo digas. Pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.
• Enséñame a amar y a conocer a Dios. Aunque en el colegio me quieran enseñar, de nada vale si veo que tú ni conoces ni amas a Dios.
• Cuando te cuente un problema mío, no me digas: “no tengo tiempo para bobadas”, o “eso no tiene importancia”. Trata de comprenderme y ayudarme.
• Y quiéreme. Y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
Introducción a la serie sobre “Perdón, la reconciliación y la Justicia Restaurativa” |
San Josemaría, maestro de perdón (1ª parte) |
Aprender a perdonar |
Verdad y libertad |
El Magisterio Pontificio sobre el Rosario y la Carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae |
El marco moral y el sentido del amor humano |
¿Qué es la Justicia Restaurativa? |
“Combate, cercanía, misión” (6): «Más grande que tu corazón»: Contrición y reconciliación |
Combate, cercanía, misión (5): «No te soltaré hasta que me bendigas»: la oración contemplativa |
Combate, cercanía, misión (4) «No entristezcáis al Espíritu Santo» La tibieza |
Combate, cercanía, misión (3): Todo es nuestro y todo es de Dios |
Combate, cercanía, misión (2): «Se hace camino al andar» |
Combate, cercanía, misión I: «Elige la Vida» |
La intervención estatal, la regulación económica y el poder de policía II |
La intervención estatal, la regulación económica y el poder de policía I |