Se ha acabado el curso. El Gobierno se ha ganado un suspenso total. O sea, cero para Rodríguez Zapatero. Hemos llegado al punto de retroceso en que parece que la sociedad está obligada a tener la moral de quien gobierna, es decir, del partido que gobierna no por mayoría, sino por alianzas tácticas que dan la espalda al verdadero sentir del pueblo al que se le ningunea y se le pasa por el rodillo.
Antiguamente, los pueblos tenían la religión de sus reyes, cosa que ha sido muy criticada. ...
Se ha acabado el curso. El Gobierno se ha ganado un suspenso total. O sea, cero para Rodríguez Zapatero. Hemos llegado al punto de retroceso en que parece que la sociedad está obligada a tener la moral de quien gobierna, es decir, del partido que gobierna no por mayoría, sino por alianzas tácticas que dan la espalda al verdadero sentir del pueblo al que se le ningunea y se le pasa por el rodillo.
Antiguamente, los pueblos tenían la religión de sus reyes, cosa que ha sido muy criticada. Ahora, aquí, nos endilgan las creencias, mejor dicho, increencias de quieres gobiernan y hacen las leyes sin respetar a las mayorías. O sea, que ahora tenemos las leyes inmorales de la moral del PSOE, que considera la decencia con curioso talante.
Niños a la carta, manipulación de embriones, aborto fácil, divorcio urgente, y el colmo de los colmos anti-natura: matrimonios homosexuales. ¿Para cuándo la poligamia y la abolición del incesto? ¿Es esto la alianza de civilizaciones?
Quienes nos gobiernan, impulsados por sí sabemos que lobbies, están haciendo la guerra a la familia, que es la célula fundamental de la sociedad. Están humillando a la familia. La primera batalla está dada y hace daño, pero la guerra aún no se ha perdido. La familia, esa institución fundamental cuya fuerza es mayor de lo que algunos piensan, se basa en el amor y en el tirón de la sangre.
No nos vamos a callar ni a esconder. La calle será nuestra en paz y armonía, para decir lo que hay que decir, sin pelos en la lengua, a estos gobernantes deshumanizados, y a quienes no se atreven a hablar, secuestrados por lo políticamente correcto.
A la vuelta de las vacaciones, nos espera más de lo mismo. Y hasta peor. ZP y sus colegas van a por todas en materia de educación. La educación y la familia son las dos bases donde se forma y se acrisola lo mejor de la persona. Quieren hacer una sociedad desvertebrada y humillada. Utilizan un relativismo dogmático rabioso.
Estemos alerta. Se prepara un otoño caliente.
Mercedes Gordon
http://www.alfayomega.es/