El Gobierno italiano refuerza la Ciudad Eterna para garantizar su seguridad   S. R. / L. R. S.   Roma- La avalancha de turistas que la Ciudad Eterna espera recibir estos días es gigantesca. Nada menos que dos millones de personas invadirán la capital italiana para dar su último adiós al Pontífice, presenciar el funeral y conocer el rostro del nuevo sucesor de Pedro.      Los miles de peregrinos que llegarán estos días a Roma suponen un reto organizativo para la Al...

El Gobierno italiano refuerza la Ciudad Eterna para garantizar su seguridad

 

S. R. / L. R. S.

 

Roma- La avalancha de turistas que la Ciudad Eterna espera recibir estos días es gigantesca. Nada menos que dos millones de personas invadirán la capital italiana para dar su último adiós al Pontífice, presenciar el funeral y conocer el rostro del nuevo sucesor de Pedro.

 

   Los miles de peregrinos que llegarán estos días a Roma suponen un reto organizativo para la Alcaldía de la ciudad y el Gobierno italiano, que se movilizaron ayer con rapidez. El plan para coordinar todas las actuaciones administrativas se estableció ayer y permitirá acoger con solvencia a los turistas que inundarán la Ciudad Eterna, según informa la agencia Europa Press.

 

   El Gobierno italiano nombró ayer a Guido Bertolaso Comisario Extraordinario para coordinar la organización de las infraestructuras. La ciudad revisó sus sistemas de suministro de agua, sus servicios sanitarios, la capacidad de alojamiento y el transporte para poder acoger esta peregrinación masiva que comenzó hace dos días y durará al menos veinte más. La alcaldía de Roma y el Departamento de Protección Civil se reunieron ayer para estudiar los preparativos.

 

   La gestión será similar a la realizada en la Jornada Mundial de la Juventud celebrada hace cinco años en la ciudad. En el Estadio Olímpico, el Flaminio y todo el campo de Tor Vergata se están acondicionando algunos espacios cubiertos para que sirvan de dormitorios masivos.

  

Circulación trastocada. Por si fuera poco, la circulación de la ciudad podría ser transformada para crear un círculo peatonal entre el Circo Massimo y la Plaza de San Pedro. De momento, la Policía Municipal trabaja junto con la Administración para conseguir más aparcamientos que den cabida a los centenares de coches que llegan desde todas las partes de Italia e, incluso, desde el extranjero.

 

   «El uso de automóviles privados puede crear graves dificultades», explicó ayer el Gobierno italiano, por lo que invitó a sus habitantes a usar los medios de transporte públicos y no colapsar así el centro de la ciudad.

 

   Los aeropuertos de Fiumicino y Ciampino se están preparando para la increíble afluencia de pasajeros que sufrirán en los próximos días. Además, la red de ferrocarriles anunció ayer que se preparan treinta nuevos servicios especiales.

 

   Los hospitales de toda la capital italiana fueron alertados ayer y se habilitaron quince puestos médicos con doscientas ambulancias y más de seiscientos médicos y enfermeras.

  

Seguridad veinticuatro horas. En cuanto a la seguridad, cientos de hombres de las Fuerzas de Seguridad se movilizaron y harán lo propio en los próximos días para garantizar la seguridad de los miles de visitantes y los doscientos jefes de Estado que ya han anunciado su participación en las exequias oficiales.

 

   Roma permanecerá blindada y se realizarán controles preventivos en todas las estaciones de tren, los aeropuertos, en las entradas de las autopistas y a lo largo de las principales calles de la ciudad.

 

   Además, el Gobierno creó anoche un nuevo número de teléfono y una página web en los que peregrinos y turistas podrán consultar información útil para encontrar alojamiento o aparcamiento para coches y autobuses.

 

   Por lo pronto, largas filas de personas se agolparon a las puertas de la Basílica de San Pedro para ver una vez más el templo desde el que, durante más de veintiséis años de Pontíficado, Juan Pablo II habló tantas veces al mundo.

 

   Y las tiendas de souvenirs hacen estos días su agosto con miles de postales del Santo Padre, medallas, llaveros, rosarios y velas. Además, las ventas de vídeos y DVD sobre la vida del Santo Padre han subido como la espuma desde que hace menos de una semana su estado de salud se tornara irreversible. Los peregrinos compran a estas alturas cualquier cosa que muestre una imagen de Juan Pablo II «El Grande».

  

Ventas al instante. Todas las ediciones que los periódicos nacionales sacaron a la calle con motivo del fallecimiento de Juan Pablo II se terminaron en cuestión de horas. Pero el más vendido fue el número especial que «L’Osservatore Romano» que se agotó apenas salir a la calle. El récord lo ostenta el kiosko situacdo junto a la Columnata de Bernini, que vendió más de diez mil ejemplares.

 

http://www.larazon.es/noticias/noti_rel46298.htm