Cada vez soy más amigo de la iniciativa social y de los proyectos ejecutados. La libertad es activa, creativa. Cuando me invitaron a conocer la nueva sede de Moreres, esperé a que las obras estuvieran acabadas. Así lo he hecho recientemente, y desde luego esta asociación castellonense ha cumplido con las expectativas despertadas.
Moreres es un club juvenil, que inició sus actividades en una pequeña sede allá por el año 1970, con el ...
Cada vez soy más amigo de la iniciativa social y de los proyectos ejecutados. La libertad es activa, creativa. Cuando me invitaron a conocer la nueva sede de Moreres, esperé a que las obras estuvieran acabadas. Así lo he hecho recientemente, y desde luego esta asociación castellonense ha cumplido con las expectativas despertadas.
Moreres es un club juvenil, que inició sus actividades en una pequeña sede allá por el año 1970, con el aliento de las enseñanzas del Fundador del Opus Dei. Desde entonces, ha sido fiel a sus orígenes: desde chavales de 10 años hasta universitarios, encuentran allí actividades para su tiempo libre, y también sus familias, así como cuantos quieran participar de algunas de sus actividades, aunque no sean socios. Se respira apertura, diálogo, participación, dinamismo. Complementa la formación familiar y docente, ocupando el tiempo libre de modo atractivo.
El dinamismo de la Asociación Moreres se pone de manifiesto ahora con la nueva sede, que ya está en funcionamiento, en la calle Cronista Revest, 1, gracias al esfuerzo de cientos de familias y de gente joven, que la han sacado con su trabajo, su dinero y su tiempo. Tiene 1.200 metros cuadrados. Las instituciones han colaborado algo, poco, pero tampoco me parece desacertado que esperen a comprobar que es una realidad – no un proyecto- que vale la pena apoyar más.
El director de este club juvenil, Vicente, es un antiguo socio; el presidente, Ángel-Manuel, también. Muchos castellonenses han participado en sus actividades a lo largo de estos 34 años, y cientos se encontrarán allí el día de la inauguración oficial, que es el próximo 29 de noviembre.
Hay actividades entre semana –dispone de varias salas de estudio, salón de actos, aula de informática y biblioteca-, durante los fines de semana –deporte, visitas culturales y concursos- y en las vacaciones escolares –campamentos, cursos de idiomas y campos de trabajo-, y toda la sociedad castellonense puede acudir a actividades culturales, cursos de orientación familiar, o fiestas familiares. Hay capilla. Alegra comprobar cómo se plasma en su vida la iniciativa y la solidaridad.
Muy convencidas y satisfechas están las familias de Moreres cuando se han atrevido con unas obras de varios cientos de miles de euros, por supuesto endeudándose. Telefoneando al 964261021 o consultando su página web, www.moreres.org, cualquiera puede participar. Da gusto colaborar en una iniciativa de este tipo. Basta preguntar a Cristóbal, un abogado que lleva veinte años colaborando, y que espera seguir colaborando veinte años más, si cabe con mayor ilusión. José-Manuel, Lino, Juan-Pablo, Tono y José-Ramón son columna del presente: el futuro está asegurado.