Arvo.net, 6/12/2004
La Conferencia Episcopal reitera que no hay vinculación alguna entre la COPE y la web que mostraba imágenes obscenas de las ministras. COPE niega cualquier relación con la web que mostraba imágenes obscenas de las ministras.
El Secretario General y Portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, ha enviado una carta a la Directora General de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico Carabias, en la que le pide una rectificación pública...
Arvo.net, 6/12/2004
La Conferencia Episcopal reitera que no hay vinculación alguna entre la COPE y la web que mostraba imágenes obscenas de las ministras. COPE niega cualquier relación con la web que mostraba imágenes obscenas de las ministras.
El Secretario General y Portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, ha enviado una carta a la Directora General de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico Carabias, en la que le pide una rectificación pública sobre la vinculación establecida por el Gobierno entre la página web gruporisa.com y una serie de colaboradores de la Cadena COPE, en la que aparecían contenidos obscenos sobre varias Ministras del Gobierno y en la que se involucraba expresamente a la Conferencia Episcopal. En la carta, Martínez Camino señala que sobre este asunto ya le había sido comunicado verbalmente el disgusto del Gobierno el pasado 3 de noviembre, pero que al día siguiente “recibió una tarjeta en la que, tras haber hecho las aclaraciones pertinentes, la Directora General de Asuntos Religiosos le transmitía amablemente disculpas por “haber caído en un error”, en el que añadía “creo que cayó todo el Gobierno”“. El secretario del Episcopado remarca que “las circunstancias no han variado desde entonces y la página web mencionada no tiene nada que ver con la Cadena COPE”. Así, reitera que las afirmaciones realizadas por el Gobierno, difundidas en nota de prensa el pasado domingo día 5 de diciembre, “han supuesto una sorpresa y constituyen graves imputaciones no respaldadas por los hechos”, ante las cuales la Conferencia Episcopal se ve obligada a rogar una rectificación pública de lo comunicado.
COPE.es quiere salir al paso de las informaciones que desde distintos medios de comunicación la han relacionado con un obsceno fotomontaje sobre las ministras del Gobierno de España. Estas informaciones apuntan a colaboradores de la COPE como responsables de este fotomontaje, un hecho que desde esta web negamos tajantemente. El Grupo Risa quiere hacer público que la única página de Internet en la que se puede acceder a su trabajo es ésta que se encuentra leyendo ahora mismo. Además quiere dejar bien claro que no le une ningún vínculo con otras direcciones que de modo equívoco juegan con su nombre.
El "Grupo Risa"
Martín Prieto
El Mundo, 09/12/04
Tengo en alta consideración al Grupo Prisa y me duele verlo caer del error a la información torticera, de ésta al compadreo político y de aquél a la infamia, a la mentira y a la calumnia, encantados de conocerse, sin ánimo de enmienda, tal como la secta que ya es.
El multimedia tiene un antes y un después: primero El País, referente durante la Transición democrática y que todo aquél considerado progresista llevaba bajo el brazo como una seña de identidad; después, y con el fracaso en los lomos de Radio El País y el efímero semanario El Globo, la compra de las acciones del Estado en la Cadena Ser concedida graciosamente por Felipe González.
Polanco, quien desde el franquismo trenza sus negocios bajo cuerda del Gobierno, de cualquiera, hace nupcias con Felipe para dar un pelotazo mediático al servicio del PSOE, hasta producir una cierta melancolía el que algunos crean que el editor y su consejero delegado, criado a los pechos de la dictadura, son de izquierdas. Pero ni siquiera llegan a ser progres salvo de otra cosa que no sea su dinero.
La Ser fue una radio seria hasta Eugenio Galdón y hoy ha devenido en Radio Macuto o en Radio España Independiente, que cada día anunciaba la huelga general revolucionaria. Una mendacidad y una lástima para los que propagan la existencia de cadáveres terroristas suicidas sin saber de lo que hablan ni rectificar ante sus oyentes.
En los tiempos núbiles de El País era obligado cantar la gallina (aclarar las cosas) y si llegabas a equivocarte se te caía el último pelo. Hoy en esa empresa no se respeta ni su Libro de Estilo, que reza que los rumores no son noticia y nunca deben recogerse. La máxima de contrastar las noticias con al menos tres fuentes se aplica comprobando los hechos con una prima, el portero y un transeúnte.
Todo se da a la filtración desde un gabinete de Prensa de un ministro socialista.
El error conceptual, fruto de un suculento negociado, se acelera, día tras medio, en una precipitación de iniquidades que dan risa del Grupo Prisa. Ayer fueron los seguros de vida del ex ministro Trillo (extensibles a González y a ZP) y hoy los obispos editando una página web con las ministras desnudas y en poses sicalípticas.Se nota el nerviosismo ante una Cope que se acerca a la Ser con Federico Jiménez Losantos royéndole los calcañares a Iñaki Gabilondo.Lo grave es la certeza de «cría fama y échate a dormir». El grupo hoy vive de su alianza interesada con el PSOE y de su virginidad iniciática. Así hay ciudadanos que no hacen variables mediáticas y sólo leen El País, escuchan la Ser y ven Canal Plus, y si lo hacen todo a la vez viven en un limbo informativamente engañoso. El grupo con los años va de torpe a francamente malo, enseñando la patita de lobo enharinada por debajo de la puerta de nuestra Caperucita, porque es insostenible para un medio de esa magnitud no ya dar por ganador a Kerry sino propalar continuamente noticias falsas. Que el editor y su consejero delegado se lo mediten porque la mentira tiene las patas muy cortas, no se puede vivir eternamente de las rentas y no se debe jugar a una sola carta. De nada.
Esa campaña de la SER y El País contra la COPE (por su afinidad con la Conferencia Episcopal), con la complicidad de miembros del Gobierno (por no decir de su Presidente, máximo responsable) coincide con una sustancial subida del número de oyentes de la COPE y descenso de los de la SER. A pesar de que muchos españoles viven en la burbuja llena de las mentiras vertidas por los medios del Grupo Prisa contra la Iglesia y contra casi todos los valores del sentido común, se conoce que también un buen número de ciudadnos se dan cuenta de que el calibre de las mentiras es tan increible que llega al surrealismo y cambian de onda. Esta es evidentemente, la tendencia (N. de la R.)