Al recibir a los «Siervos del sufrimiento», realidad eclesial ligada al padre Pío
CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 2 diciembre 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II subrayó la importancia de la oración como preparación para vivir la experiencia salvífica del sufrimiento al encontrarse este jueves con los miembros del instituto secular de los «Siervos del sufrimiento». «La oración ilumina el corazón y le hace más disponible para aceptar el sufrimiento; el sufrimiento, acogi...
Al recibir a los «Siervos del sufrimiento», realidad eclesial ligada al padre Pío
CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 2 diciembre 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II subrayó la importancia de la oración como preparación para vivir la experiencia salvífica del sufrimiento al encontrarse este jueves con los miembros del instituto secular de los «Siervos del sufrimiento».
«La oración ilumina el corazón y le hace más disponible para aceptar el sufrimiento; el sufrimiento, acogido con dócil abandono en Dios, abre el espíritu a la comprensión del dolor de los demás», afirmó el Santo Padre en el discurso que dirigió en italiano a los presentes, que llegaron acompañados por el obispo italiano de Taranto, monseñor Benigno Luigi Papa.
El instituto de los «Siervos del sufrimiento» fue fundado por el padre Pierino Galeone en 1957 por explícito deseo de san Pío de Pietrelcina con el objetivo de perpetuar en el mundo la misión de servicio al sufrimiento en el cuerpo y en el espíritu.
El Instituto, del que pronto surgió una rama femenina y otra masculina y sacerdotal, tiene el reconocimiento del arzobispo de Taranto.
El pontífice reconoció que los miembros de esta nueva realidad eclesial se han convertido en «vehículo de esperanza para muchas personas duramente probadas física y espiritualmente».
«Como "Siervos del sufrimiento", sed silenciosos "cireneos" que ayudan a cuantos atraviesan pruebas y les aseguran que Dios no se olvida de ninguna lágrima, al contrario, las enjuaga todas y las escribe en su libro», les recomendó el Papa.
«Seguid las huellas del padre Pío, cuyas enseñanzas son siempre de gran actualidad; inspiraos en ellas constantemente. Sed apóstoles, como él, de la oración y del sufrimiento!», concluyó.
Los «Siervos del sufrimiento» están presentes en Italia, Alemania, Suiza, Austria, Polonia, Hungría, República Checa, Eslovaquia, Liechtenstein, Camerún, Benín y Togo.