Al recibir en audiencia a la asamblea del Consejo Pontificio para los Laicos
CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 25 noviembre 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II recordó este jueves que la Eucaristía es el «corazón de la parroquia» al recibir en audiencia a la asamblea plenaria del Consejo Pontificio para los Laicos. La parroquia es la «expresión más inmediata y visible de la Iglesia que vive en medio de las casas de sus hijos e hijas», constató el Papa al comentar el tema...
Al recibir en audiencia a la asamblea del Consejo Pontificio para los Laicos
CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 25 noviembre 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II recordó este jueves que la Eucaristía es el «corazón de la parroquia» al recibir en audiencia a la asamblea plenaria del Consejo Pontificio para los Laicos.
La parroquia es la «expresión más inmediata y visible de la Iglesia que vive en medio de las casas de sus hijos e hijas», constató el Papa al comentar el tema de la asamblea, que se celebra del 24 al 28 de noviembre en Roma.
Acompañados por el arzobispo Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, participaban en el encuentro los 5 miembros del Comité de presidencia del Consejo (todos cardenales), 37 miembros del Consejo (10 cardenales, 3 obispos y 24 laicos), así como 25 consultores (4 obispos, 8 sacerdotes, 13 laicos).
«La parroquia es la célula vital en la que encuentra su lugar natural la participación de los laicos en la edificación y la misión de la Iglesia en el mundo», explicó el Santo Padre.
«Es una presencia que invita constantemente a cada hombre a confrontarse con el sentido último de la vida; es puerta abierta a todos, para que cada uno pueda acceder al camino de la salvación», añadió.
«En una palabra --sintetizó--, la parroquia es el lugar por excelencia del anuncio de Cristo y de la educación en el fe. Precisamente por esto tiene necesidad de renovarse para convertirse en auténtica “comunidad”, capaz de una acción misionera verdaderamente incisiva».
En el Año de la Eucaristía, el Papa quiso recordar, por último, que la «Eucaristía es el corazón de la parroquia, fuente de su misión y presencia que la renueva continuamente. De hecho, la parroquia es una comunidad de bautizados que expresan su identidad sobre todo a través de la celebración del sacrificio eucarístico».
El Pontificio Consejo para los Laicos es el dicasterio que asiste al Sumo Pontífice en todas las cuestiones que tienen que ver con el aporte que los fieles laicos dan a la vida y la misión de la Iglesia, sea como personas individuales o sea a través de las diversas formas de agregación que han nacido y continuamente nacen en la Iglesia.
La constitución «Pastor Bonus», emanada por Juan Pablo II, precisa «en el ámbito de la propia competencia el Consejo trata todo lo que concierne a las asociaciones laicales de los fieles; erige luego aquellas que tienen un carácter internacional y aprueba o reconoce sus estatutos, salvada la competencia de la Secretaría de Estado; en lo que concierne a las terceras órdenes, se ocupa solamente de lo que se refiere a su actividad apostólica» (artículo134).
Con motivo de esta asamblea, el Consejo ha presentado el «Repertorio de las asociaciones internacionales de fieles», en la que se presentan 123 asociaciones, movimientos o comunidades, reconocidas por esta institución.